México, 14 de febrero de 2025 ::: Ante el Pleno, manifestó que los deportes, las artes y la actividad física
“tienen el poder de cambiar las percepciones, los prejuicios y los comportamientos, así como de inspirar a las personas, derribar las barreras raciales y políticas, luchar contra la discriminación y distender los conflictos.
“Además contribuyen a la promoción de la educación, el desarrollo sostenible, la paz, la cooperación, la solidaridad, la inclusión social y la salud a nivel local, regional e internacional”, dijo.
También consideró que el ajedrez es uno de los juegos más antiguos, tiene un carácter intelectual y cultural, y combina elementos del deporte, el razonamiento científico y el arte. “Cualquier persona, en cualquier lugar, puede jugar ya que trasciende las barreras del idioma, la edad, el género, la capacidad física o la situación social”.
“Es un juego de alcance mundial que promueve la equidad, la inclusión y el respeto mutuo, y en ese respecto puede contribuir a la creación de un entorno de tolerancia y comprensión entre los pueblos y las naciones”, dijo.
El Diputado por el Distrito 15 de Iztacalco recordó que en 1995 el Dr. Robert Ferguson, director Ejecutivo de la American Chess School, publicó el “Sumario de las Investigaciones del Ajedrez en la Educación”, primer documento de su tipo que compiló una serie de estudios encaminados a comprobar la correlación entre la práctica del ajedrez y el desarrollo cognoscitivo de los niños.
En este contexto, señaló que “las conclusiones de las investigaciones seleccionadas por Ferguson apuntaron a dos premisas generales:
“Existe una correlación significativa entre la habilidad para jugar bien al ajedrez y el desarrollo de la creatividad, la concentración, las habilidades de pensamiento crítico, la memoria, el rendimiento académico, la capacidad utilizada en la resolución de problemas, el enriquecimiento cultural, la madurez intelectual, la autoestima y las puntuaciones en test estandarizados.
“El ajedrez, enseñado de una forma metodológica, es un sistema de incentivo suficiente para acelerar el incremento del coeficiente intelectual en niñas y niños de cualquier grado educativo”.
Asimismo, aseguró que “la inclusión del ajedrez en la escuela se ha extendido en todo el mundo, no en vano la UNESCO recomendó oficialmente en 1995 a todos sus países miembros la incorporación del ajedrez como materia educativa, tanto en la enseñanza primaria como en la secundaria”.
Y afirmó que, a partir de ese llamado, “en la segunda mitad de los años 90, diversas naciones del mundo adoptaron la práctica del ajedrez como parte de su política educativa. Países como Cuba, Rusia, Armenia, Venezuela y Colombia acataron la recomendación oficial de la UNESCO e incorporaron el ajedrez como asignatura obligatoria de sus sistemas educativos”.
Mencionó que el 13 de marzo de 2012, en Estrasburgo, Francia, el Parlamento Europeo adoptó la Declaración Escrita 50/2011, con la que se aprobó el Programa “Ajedrez en la Escuela”, que establece la incorporación del ajedrez en todos los centros escolares de la Unión Europea.
Por otra parte, aseveró que, en el caso de la capital del país, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI) ha llevado a cabo el programa “Sembrando Tableros de Ajedrez”, a fin de despertar las habilidades creativas y desarrollar la capacidad de razonamiento.
Expresó que “el ajedrez constituye un elemento de valor para la formación sistemática del individuo, esencialmente en los niños y niñas, porque es una herramienta educativa que nutre y alinea el aprendizaje de los menores”.
Por último, sostuvo que “incluir el ajedrez en los centros escolares implicará asumir un proceso de enseñanza-aprendizaje capaz de ofrecer a los alumnos una preparación sistémica para emplear los recursos intelectuales (habilidades y destrezas además de conocimientos) que les permitan niveles de dominio cognitivo para resolver situaciones problemáticas de distinto tipo y grado”.