La Ciudad de México ha sido seleccionada para pertenecer a la red “100 Resilient Cities”, promovida por la Fundación Rockefeller, misma que donará apoyo técnico y recursos para el desarrollo e implementación de planes que contribuyan al mejoramiento y recuperación de zonas urbanas.
La resiliencia es la capacidad de un sistema, entidad, comunidad o personas para soportar impactos conservando sus funciones esenciales. La resiliencia también hace referencia a la capacidad de recuperación rápida y eficaz ocasionada por catástrofes, tanto naturales como provocadas por el hombre, y sean más capaces de recuperarse de manera rápida y sólida.
El anuncio se dio a conocer en el tercer Foro de Innovación anual de la Fundación titulado “Construyendo ciudades resilientes” que se celebró en colaboración con el Financial Times en la ciudad de Nueva York.
La selección fue llevada a cabo según las recomendaciones de un panel de ocho respetados jueces, entre los que se incluían el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y el expresidente de Nigeria, Obasanjo.
A través de “100 Resilient Cities”, la Fundación Rockefeller otorgará a la Ciudad de México apoyo para contratar a un Oficial de Resiliencia, crear una estrategia de resistencia y obtener acceso a herramientas, apoyo técnico y recursos para la implementación de un plan de capacidad de recuperación integral.
Los socios iniciales de esta plataforma incluyen los servicios de Swiss Re, Palantir, el Banco Mundial, el Instituto Americano de Arquitectos y Arquitectura para la Humanidad, que se unieron en la Iniciativa Global Clinton en septiembre de este año y se comprometieron a brindar apoyo para el diseño y planificación para la resiliencia.
La presidenta de la Fundación Rockefeller, Judith Rodin, felicitó a la Ciudad de México por ser nombrada una de las 100 Ciudades Resilientes, “junto con otras 32 ciudades de los seis continentes, la ciudad será capaz de prepararse mejor, resistir y recuperarse de manera más eficaz de cara a vulnerabilidades y situaciones de estrés. La Ciudad de México es ahora parte de una red mundial de áreas urbanas que se centran en la creación de resiliencia para compartir las mejores prácticas y dar el ejemplo a otras ciudades de todo el mundo”.