El STCM cuenta ya con mil 300 policías, más la incorporación de estos 500 serán mil 800, lo que nos dice que en cada una de las 195 estaciones distribuidas en la las 12 líneas, correspondería en promedio 9 policías por estación, sin tomar en cuenta la jornada laboral y el cambio de turnos. Este número resulta insuficiente en muchas de las estaciones, sobre todo en las más saturadas y en las que hacen conexión, pues es donde se presenta un mayor flujo de usuarios y en donde se pueden presentar más percances.
Lo anterior denunciado por el Diputado Orlando Anaya del Grupo Parlamentario PAN quiénexigió al GDF se garantice la seguridad en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, luego de que una persona fuera asesinada y otra herida el pasado martes en la estación Bellas Artes; cuestionó que la incorporación de 500 policías al STC anunciada por Miguel Ángel Marcera sea la solución para abatir la violencia y garantizar la seguridad a los usuarios.
Anaya González llamó a tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar que haya portadores de armas dentro de las instalaciones del STC, pidió incrementar la vigilancia e implementarla al interior de los vagones, ya que ahí se carece de la presencia de policías, dejando expuestos a los pasajeros.
El asambleísta pidió la instalación de detectores de metal en cada una de las estaciones y su correcto uso en donde ya existen pero no se utilizan con la finalidad de evitar que la gente suba armada al Metro.
“En varias estaciones ya existen detectores de metal que se encuentran en desuso o la gente los omite. Es urgente utilizarlos correctamente donde ya están e instalar dónde no los hay. El GDF debe preocuparse por la seguridad al interior del Metro y destinar parte de los recursos obtenidos a partir del alza del precio del boleto a garantizar la seguridad de los usuarios”, dijo.
Por otra parte refirió que la ola de violencia que se ha dado al interior del STCM ha sido alentada por los operativos para el retiro de vagoneros, por lo que pidió también la intervención de la Comisión de Derechos Humanos en el Distrito Federal para vigilar esta situación.