Debido al desinterés que han mostrado las autoridades para resolver la problemática de explotación laboral y sexual infantil que existe en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a fin de que este órgano pueda intervenir para garantizar los derechos de los menores.
“Tanto el Gobierno del Distrito Federal como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, han mostrado oídos sordos al abuso que se comete a los niños y niñas explotadas laboral y sexualmente en el STCM. A más de un año de haber presentado una queja por este mismo motivo en la CDHDF, y solicitar en reiteradas ocasiones el seguimiento de la misma, no hemos obtenido respuesta alguna. Por eso acudo hoy a esta instancia, a fin de que puedan intervenir para garantizar los derechos de estos pequeños quienes son abusados todos los días”, sostuvo el Diputado Orlando Anaya, del Grupo Parlamentario PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Ante la omisión por parte de la Comisión Local de Derechos Humanos, exhortó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a intervenir de forma urgente para poder llevar a cabo las medidas que combatan la violación de los derechos de los menores de edad en el Metro.
“Resulta urgente tomar acciones para erradicar la explotación laboral infantil en este sistema de transporte, pues, a pesar del tiempo que ha pasado a partir de la denuncia, se sigue observando a niñas y niños trabajando bajo la supervisión de adultos que lucran de manera desvergonzada con ellos, mientras las autoridades tanto del STCM, como la Policía Preventiva, hacen caso omiso de actos flagrantes que atentan contra la integridad de niñas y niños”, dijo.
El integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, destacó que si bien no existe un registro oficial que dé a conocer las cifras de los menores de edad que trabajan en el Metro bajo la supervisión de adultos, estos actos ilícitos se comenten a la vista de todos, incluyendo las autoridades, sin que intervengan a favor de los niños y niñas o adolescentes.
“Sin duda alguna la corrupción es parte de este fenómeno social, ya que los adultos pueden someter con total libertad a diferentes actividades a los niños, a la vista de todos, incluyendo las autoridades del STCM, quienes obviamente deben estar al tanto de estos actos, al igual que el GDF. No contamos con datos oficiales sobre el número de niños que son explotados en las instalaciones y vagones del Metro, pero lamentablemente todos podemos ser testigos de estos crímenes”, declaró.