Marco Antonio Morales Gómez, quien se venía desempeñando como comisionado de los Derechos Humanos del Estado de México, renunció al cargo de manera irrevocable, y en su lugar ya se perfila Baruch Delgado Carbajal, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de la entidad y quien de manera simultánea renunció a su magistratura en el Poder Judicial.
La LVIII Legislatura Local recibió ambas renuncias y se anticipó que la próxima semana iniciara con el procedimiento para la elección del próximo ombudsman mexiquense.
Morales Gómez se desempeñó en el cargo cinco años, cuatro de su primer periodo y apenas hace un año había sido ratificado para un segundo lapso también de cuatro años.
El también ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), argumentó en su renuncia al organismo garante de las garantías individuales, que se retiraba por un tema "estrictamente personal".
Durante una sesión de la Diputación Permanente del Congreso local, se encomendó a la comisión legislativa de Derechos Humanos consultar a un total de diez organizaciones no gubernamentales y a otra cantidad igual de instituciones académicas, con el fin de analizar propuestas del nuevo ombudsman mexiquense y proponer una terna al pleno del congreso local.
Asimismo, la Diputación Permanente citó a periodo extraordinario de sesiones para el próximo martes, donde pretenden desahogar cuatro temas: la elección de dos consejeros de la judicatura, la del nuevo ombudsman mexiquense, reformas al código penal para elevar la penalidad de diversos delitos y otras al Código para la Biodiversidad y al Código Penal.
La renuncia del ombudsman mexiquense se aceptó de inmediato sin ningún tipo de reconocimiento o crítica a su labor, lo mismo que la de Baruch Delgado Carbajal, quien apenas hace dos semanas dejó la presidencia del Tribunal Superior de Justicia.