Ixtapaluca.-Para evitar cualquier posibilidad de inundaciones, sin escatimar esfuerzos ni recursos, se desazolvan los 14 cárcamos del municipio, dijo en entrevista el jefe de cárcamos y plantas de tratamiento, Pablo Antonio Martínez Márquez, quien explicó que el programa general de desazolve, tiene una duración de alrededor de 4 meses y medio, y lo realiza una cuadrilla de 12 personas conocidas como "Los Tiburones".
Destacó que gracias a la gestión de la presidenta municipal Maricela Serrano Hernández, se consiguió todo el equipamiento, totalmente nuevo, para 13 de los 14 cárcamos instalados en la geografía municipal, para terminar con las inundaciones, una de sus grandes preocupaciones. Ahora con los cárcamos bien equipados, malacates y todo el equipo para desazolve, además del mantenimiento preventivo, se garantiza que no habrá inundaciones como es el compromiso de la alcaldesa.
El funcionario municipal explicó que el 70% de las inundaciones son originadas por la basura que tapa las rejillas, y afecta los equipos de bombeo, lo que es consecuencia de la falta de cultura de los habitantes del municipio, pues se incrementa el azolve, a pesar de que se mantienen en condiciones de operación todos los canales a cielo abierto, y vasos reguladores.
Pablo Antonio Martínez, detalló que al terminar el desazolve del Cárcamo, Zoquiapan, en el que confluyen las aguas pluviales y residuales de la cañada, de la colonia Jorge Jiménez Cantú y Hornos Zoquiapan, han retirado 88 metros cúbicos de azolve. Destacó que el director del organismo de agua potable, Luis Enrique González Soto, supervisa, personalmente, el trabajo y asume el compromiso de no escatimar ni esfuerzo ni material, ni equipo para que los resultados sean tangibles.
Lamentó la falta de cultura de los habitantes del municipio, porque vecinos, tianguistas, y otras personas tiran basura y todo tipo de desperdicios a la rejilla, ocasionando taponamientos, afectando a las plantas de bombeo, cuando llegan a ellas los residuos sólidos. En el caso de los talleres mecánicos, y lavados de autos no cuentan con trampas para captar grasas y aceites, y constituyen un foco de contaminación y causa severos problemas.