Elementos del Ejército Mexicano ampliaron el operativo de búsqueda de Joaquín "El Chapo" Guzmán hasta la zona de Interlomas, en Naucalpan, mientras que policías estatales y municipales incrementan vigilancia en autopistas como la
Chamapa-Lechería y fraccionamientos exclusivos de Huixquilucan y Atizapán de Zaragoza, donde suelen vivir mimetizados narcotraficantes de elite.
La mañana del domingo, soldados vigilaron el paso en cada uno de vehículos que pasaron por los andenes de la caseta de cobro de la autopista Chamapa-La Venta en Interlomas, a más de 50 kilómetros de distancia del penal del Altiplano.
En la misma autopista que comunica municipios del poniente del Valle de México, policías estatales vigilaron las salidas y accesos de las casetas hacia Jilotzingo y Naucalpan.
En Atizapán, en la exclusiva Zona Esmeralda, la policía local incremento la vigilancia en torno a los fraccionamientos Chiluca, Condado de Sayavedra y Vallescondido, así como en el aeropuerto local de este municipio.
Y es que tanto los fraccionamientos residenciales de Huixquilucan como de Atizapán han sido refugio de conocidos narcotraficantes, cuyos hombres armados se mimetizan con los escoltas de empresarios y políticos que viven en estas exclusivas zonas.
Tal fue el caso de José Gerardo Álvarez "El Indio", quien vivía y fue emboscado por fuerzas federales en Lomas de La Herradura en Huixquilucan; o de Édgar Valdez Villarreal "La Barbie", quien se movía entre este municipio y Bosque de Las Lomas, en el Distrito Federal, donde fue capturado.
Zona Esmeralda, con su exclusivos fraccionamientos cerrados, se ubica junto al aeropuerto de Atizapán, donde lo mismo viven políticos adinerados y empresarios que personajes con riquezas de dudosa procedencia, y que viajan en helicóptero o en jets ejecutivos.
El municipio de Jilotzingo fue señalado hace más de una década como refugio del "Chapo" Guzmán Loera, quien es una leyenda en esta zona boscosa ubicada entre Atizapán y Naucalpan.