La elección del nuevo dirigente del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) –el segundo más grande del país—no ha despertado el interés de sus más de 98 mil agremiados. A la mitad de la jornada electoral las urnas cuentan
con tres o cuatro votos.
Miles de maestros se han abstenido de participar y avalar el ungimiento del candidato de la planilla oficialista Unidad Magisterial, Abraham Saroné Campos, el único que obtuvo su registro para participar.
Su opositor, Norberto López Ponce, del Movimiento de Reconstrucción de la Dignidad del Magisterio Estatal (Redime), no obtuvo su registro, pues el órgano electoral interno consideró que dos de los integrantes de esta planilla eran inelegibles, y antes de sustituirlos, se dictaminó su descalificación del proceso.
Este domingo se instalaron mil 16 casillas en todo el estado. Durante un recorrido se pudo constatar la nula afluencia de profesores agremiados al sindicato a emitir su voto. A mediodía, las urnas tenían dos, tres o cinco votos, cuando las listas nominales era de unos 100 mentores en cada centro de votación.
En las ultimas tres elecciones de dirigente del SMSEM también ha habido una planilla única, aunque en las anteriores la participación fue de regular a copiosa.