El Gobierno del Estado de México suspenderá los trabajos de construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, a la altura de la comunidad de San Francisco Xochicuautla, y reparará el daño a la familia cuya casa fue demolida el pasado lunes.
Autoridades del Estado de México, de la Secretaría de Gobernación , organizaciones civiles y afectados de San Francisco Xochicuautla, firmaron un acuerdo en el que las autoridades se comprometen a suspender los trabajos de la autopista Toluca-Naucalpan. Se estableció que esta suspensión es momentánea y sólo ocurrirá hasta que se realicen mesas técnicas en las que se buscarán nuevas alternativas a la edificación de dicho proyecto.
En dichas mesas participarán asesores de la comunidad y éstas se harán con respeto a los derechos de los pueblos indígenas.
Además, las discusiones de las mesas de trabajo no implican que se vaya a modificar el trazo, pues tendrá que analizarse la viabilidad técnica y financiera de las propuestas de la comunidad.
Con respecto a la reparación del daño, el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Auxiliares y Conexos del Estado de México (SAASCAEM) pagará una renta hasta que se restablezca el patrimonio perdido y se buscará brindarle una nueva vivienda a los afectados.
Por otro lado, el gobierno estatal tendrá que reparar los daños de la tubería de agua de esta comunidad, siempre y cuando los habitantes garanticen las condiciones de seguridad, además de retirar a la Policía Estatal de este sitio, sólo dejando una presencia mínima de elementos para resguardo de la maquinaria, la cual se encuentra a un kilómetro de distancia de la comunidad.
Este documento fue firmado por Sara Irene Herrerías Guerra, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos; Armando Méndez Gutiérrez, subsecretario de Gobierno del Valle de Toluca; Carlos Partida Pulido, director general de SAASCAEM; Armando García Salazar, delegado municipal; así como Antonio Miguel Reyes Valdés y María Isabel Hernández García, integrantes del Consejo Supremo Indígena de la comunidad.