Desde la Fundación Conciencia y Dignidad Frente a la nueva explosión en Tultepec por la fabricación de pirotecnia el pasado sábado 4 de marzo, con muertos, al igual que siempre, hacemos un llamado a las autoridades, a la sociedad, y a los medios de comunicación, para que no se tome la tragedia como lo normal.
Si bien una tradición del pueblo de Tultepec es la fabricación de pirotecnia, también se ha convertido en parte de esa tradición, las tragedias constantes, los accidentes, y las muertes debido a las reiteradas explosiones. De la misma forma, parte de la tradición es la impunidad. En ningún caso hay autoridades responsables. Al igual que sucedió recientemente con la explosión del mercado de San Pablito el 20 de diciembre de 2016, tragedia que le costó la vida al menos a 42 personas, al que hay que sumarle un número cuantioso de desaparecidos.
Hacemos énfasis que el Estado mexicano al continuar fomentando la producción de pirotecnia de forma irregular y sin las condiciones de seguridad necesarias como se realiza en Tultepec, está en primer lugar tutelando un negocio, por encima de su obligación de tutelar el derecho a la vida, o la protección a la vida de las personas, y por lo mismo tiene una responsabilidad en las continuas tragedias que se suceden por la forma en la que se produce pirotecnia en Tultepec.