Texcoco, Méx.-Bernardino Martínez Rosano, responsable de la administración del comercio del Parque Nacional Molino de Flores demandó frenar las incursiones de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en el perímetro de la zona boscosa sólo para buscar “parejitas” de estudiantes que según incurren en la comisión de faltas administrativas.
Sin embargo, dijo este argumento lo usan los uniformados para extorsionar a menores, bajo la amenaza de ser remitidos a las galeras, porque según cometieron alguna “falta al bando municipal”.
Lamentó que estás incursiones en el Parque Nacional Molino de Flores se den de manera permanente con la finalidad de extorsionar a las “parejas” que presuntamente incurren en actos que atentan contra la moral y las buenas costumbres.
Sánchez Rosado condenó que los uniformados de la SSC se dediquen a perseguir a jovencitos, cuando deberían a garantizar la seguridad de la población de Texcoco; patrullando por las calles del municipio o realizando labores de tránsito en el centro de la Ciudad de Texcoco.
Comentó que lejos de ejercer acciones de colaboración con la policía municipal para enfrentar a la delincuencia, sólo se aparecen en la zona boscosa del Molino de Flores para amedrentar a escolares.
Lamentó que la prioridad de los elementos de la SSC sea buscar “parejitas” para extorsionarlos, cuando deberían realizar actividades preventivas de seguridad y respaldar acciones conjuntas contra la comisión de delitos en el municipio.
Dijo que las quejas han aumentado, sobre todo porque detienen a menores de edad que llegan a visitar el Parque Molino de Flores.
Según se llevan a los estudiantes por cometer faltas administrativas, sin embargo jamás llegan a la oficina del juez conciliador y mediador. En el camino los bajan, luego de despojar a los menores de su dinero o llamar a las familias para extorsionarlas.
Adelantó que los policías estatales usan argumentos intimidatorios para despojar de su dinero a jóvenes estudiantes, sin embargo no son la autoridad para “imponer la sanción”.
Pidió la intervención de las autoridades estatales para dar solución a esta problemática que enfrentan los jóvenes visitantes al Parque Nacional Molino de Flores.
Aunque no todos los elementos son corruptos, sí existen algunos que han utilizado estás “artimañas” como “modus vivendi”, concluyó Bernardino Sánchez.