Ixtapaluca.- Con el teatro-auditorio “In Xóchitl In Cuícatl” a “reventar” y lleno de diversos sentimientos desde nostalgia hasta alegría que parecía incontenible, Antorcha Popular realizó el décimo quinto aniversario de ése recinto, el más importante en toda la zona oriente del Estado de México y uno de los más importantes a nivel nacional.
Como ya es tradición en los eventos antorchistas, no podía faltar la presentación de sus grupos artísticos, desde infantes y jóvenes de la primaria, secundaria y bachillerato del Cerro del Tejolote (quienes presentaron bailables de Cuba, España y China), bastión del antorchismo, hasta varios maestros de lo que llaman “primera generación” del Ballet homónimo del teatro-auditorio, que interpretaron bailables de Veracruz.
En un mini-documental, titulado “Auditorio In Xóchitl In Cuícatl, el comienzo”, proyectado al inicio del evento, basado en una serie de entrevistas a los personajes clave y material hemerográfico, se explica en 20 minutos, todas las peripecias, adversidades, desaventuras que tuvieron que vivir, todo el trabajo realizado por cientos de manos para la realización de lo que parecía “un sueño”.
Fue el dirigente de los antorchista, Bernardino Domínguez Cruz, el encargado de entregar reconocimientos a todos y a cada uno de los antorchistas que hace más de 15 años colaboraron de manera voluntaria en las faenas colectivas y de quienes destacó su trabajo desinteresado hacia este magno recinto que ha servido como semillero de cultura y arte para todos.
Para Domínguez Cruz, este proyecto no sólo tiene la intención de educar artísticamente o de dar acceso gratuito a la cultura, sino que tiene como meta fundamental alcanzar niveles más altos de bienestar en lo material y en lo espiritual para la gente más vulnerable y pobre y así lograr un hombre nuevo.