Texcoco, Méx.- Con el financiamiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH y el ayuntamiento, reiniciaron los trabajos de rescate del Centro Ceremonial Prehispánico, más grande y a mayor altura del mundo, la zona del templo a Tláloc en este municipio, trabajos que requerirán una inversión de 3 millones de pesos y se prevé concluyan aproximadamente en 6 meses.
Al respecto Víctor Arribalzaga Tobón, arqueólogo del INAH, encargado del proyecto, explicó que los trabajos de exploración empezaron en 2005, cuando se encontraron 176 sitios arqueológicos dispersos en la montaña, se realizarán excavaciones y se pondrá a resguardo este monumento prehispánico, ubicado a más de 4 mil 120 metros de altura sobre el nivel del mar.
El especialista del INAH detalló que este sitio arqueológico podría ser rescatado hasta en un 80 por ciento del total del Templo y su estructura, recordó que fue descubierto en 1927 por el arqueólogo inglés, Constantine Rickard y se trata de un adoratorio, destruido en 1539, que afortunadamente por las condiciones de altura y lo agreste del terreno es relativamente poco lo que se tiene que hacer para que recobre la magnificencia que tuvo en su época.
Víctor Arribalzaga, dijo que el Recinto Fortaleza de Monte Tláloc, sobrepasa en altura al del mundo precolombino Andino, al Chavin de Huantar en Perú, la Muralla de Hadrians Wall en Inglaterra y las esculturas de dioses greco-romanos en Turquía, solo sobrepasan al Monte Tláloc, los entierros rituales incas en los Andes, pero por carecer de arquitectura masiva, hace al Templo de Tláloc un lugar único en el mundo, dato confirmado por National Geographic.
Al hacer un poco de historia, mencionó que al sitio considerado sagrado, que data de más de 4 mil años, llegaban peregrinaciones y cada año se reunían los personajes más importantes de los señoríos Aztecas, Texcocanos y de Tlacopan “Triple Alianza” de quienes en 1539 Fray Juan de Zumárraga ordenó su destrucción. Posteriormente los Teotihuacaos hicieron una ampliación quedando registrado en el siglo XVI, llegan los Toltecas y en el Post Clásico, los gobernantes de Tenochtitlán, Tlacopan y Texcoco se unen para hacer un gran monumento que permanece intacto hasta 1539.