Texcoco, Méx.- La falta de correspondencia entre la riqueza producida y el salario percibido se debe a que no hay mecanismos legales que obliguen a los capitalistas a invertir sus ganancias en el país y la política del control salarial que prevalece en el país es el principal impedimento para que el trabajador alcance una vida digna, consideró el diputado federal, Brasil Acosta Peña, en el marco del Día Mundial del Trabajo.
El legislador dijo que con los “minisalarios”, además de pagarle al obrero por debajo del valor de su fuerza de trabajo 65 pesos, se le obliga a trabajar más horas o tener que buscar una segunda opción para completar. Explicó que los mexicanos trabajan un promedio de 12 horas diarias y según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), su ganancia es de apenas medio dólar por hora, mientras que en otros países es de ocho dólares.
Acosta Peña dijo que si esta realidad se revirtiera, la calidad de vida del obrero podría mejorar a través del gasto social, ya que podría ser destinado a salud, acceso a la vivienda para el trabajador y educación de calidad. Citó que otro factor que puede mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora en mexicana es la organización porque tienen la fuerza para exigir un salario que satisfaga sus necesidades.