Toluca, Méx.- Resultados de un proyecto de investigación piloto, revelan que un desayuno rico en proteínas, que incluya alimentos como jamón, queso, huevo o carne, acompañado por una rutina de ejercicio, además de reducir el apetito durante el día, tiene un efecto reductor de grasa corporal de hasta un kilogramo en cuatro semanas, sostuvo
el especialista del Centro de Investigación en Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma del Estado de México, Antonio Laguna Camacho.
El universitario, quien ha trabajado de manera conjunta con investigadores de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, resaltó que frente al aumento de personas con sobrepeso y obesidad en países industrializados, pero especialmente las diversas complicaciones conductuales e inconsistencias que afrontan quienes adoptan dietas de “moda”, es necesario realizar más estudios en esta materia.
Antonio Laguna Camacho, puntualizó que organizaciones de salud de todo el mundo reportan que en promedio, de cada cinco personas que inician un régimen alimenticio, dos persisten una semana; al ceder, sucumben con mayor fuerza a la tentación y terminan por ingerir hasta 50 por ciento más calorías de las que consumían antes de iniciar esta dieta. Explica “si la frecuencia de un hábito de alimentación o ejercicio controla una tasa de ingestión o gasto calórico, entonces un cambio en su frecuencia debe alterar el peso”, agregó que la reducción de peso es un proceso de ensayo-error a través del tiempo, donde la persona aprende por sí misma a cambiar sus hábitos alimenticios de forma flexible y saludable.