Piden mejorar la relación Iglesia-Estado

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Nezahualcóyotl, Méx.- “A los sacerdotes se nos reconoce la ciudadanía con limitantes; en el sentido de que podemos votar pero no ser votados, y no podemos aspirar a un puesto político en el gobierno”, dijo el vicario de la Diócesis de Nezahualcóyotl, Monseñor Jesús Zavala, en entrevista para “El Punto Crítico”.

El prelado especificó que, aunque a la iglesia católica, por sus normas, no se les permite, “como sacerdotes, no requerimos acceder a un puesto político o de gobierno, con el liderazgo y el trabajo que tenemos, es más que suficiente. Pero sí es importante que nos den más oportunidad, como ahora que tenemos la opción de orientar a los feligreses en su opción política. Ojalá y que algún día se nos reconozca la ciudadanía y se nos permita también ser votados”.

Por otro lado, el sacerdote consideró que, siendo la familia la célula de la sociedad, se le debe poner mayor atención, porque la desintegración familiar es algo muy delicado, los hijos quedan en indefensión y vulnerables ante la delincuencia, drogadicción y prostitución. Uno de los factores que contribuye a ello es la economía porque el sistema capitalista ha causado más necesidades dentro de la familia, y obliga a ambos padres a trabajar para satisfacerlas.

Monseñor Zavala explicó que es necesario que los padres, a pesar de sus ocupaciones, encuentren el tiempo necesario para la formación ética, moral y espiritual de sus hijos; porque un niño puede llegar a ser un magnífico profesionista, pero si no tiene una formación interior, todo lo aprendido, tarde o temprano, se va por la borda, como se refleja en la corrupción.

Comentó que vivimos una etapa muy difícil de inseguridad, e incluso algunos sacerdotes han sido víctimas de la violencia; algunos han sido extorsionados al ser amenazados. También las familias sufren cuando les secuestran o les matan a algún familiar.

Al hablar de la reforma de hacendaria, el vicario señaló que son una asociación religiosa, no una empresa que genere utilidades, “vivimos de las limosnas de los feligreses”. A partir de 1992, cuando se restablecieron las relaciones iglesia-estado, se publicó un decreto en el que se condiciona a la iglesia a presentar un informe anual de ingresos y egresos, pero a partir de la nueva modificación se debe presentar cada mes.

En la época de persecución cristera, se admitía la presencia de la iglesia, pero ahora se reconoce como institución, aunque falta mejorar las relaciones con el gobierno porque en otros países, como Alemania, el gobierno pide a los trabajadores el uno por ciento con motivo de religión y apoya a las instituciones religiosas. En Estados Unidos, también hay mucho apoyo, cada institución cuenta con una escuela y el apoyo del gobierno en materia de educación incluso para hospitales. Pero esto, todavía no sucede en México. 

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