Las grietas en Iztapalapa son un reto que no se ha atendido adecuadamente, y es evidente que existen riesgos latentes que deben ser atendidos mediante políticas públicas responsables y conscientes de la urgencia que amerita. Y es que los vecinos de esta demarcación desconocen si comen, duermen o los niños juegan sobre un suelo que en cualquier momento causará una tragedia, expresaron legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Para enfrentar este problema, el diputado Alejandro Ojeda anunció que a partir del año 2015, promoverá que en el presupuesto del DF se establezcan programas de vivienda, a fin de atender de forma inmediata a las personas que habitan en zonas de alto riesgo.
Asimismo, promoverá una iniciativa de ley, a fin de que la condonación del pago del impuesto predial sea obligatorio por ley, con lo cual se evitará que no se deje a la voluntad de las administraciones y que sea derecho de las personas que habitan en dichos predios.
En el Foro Grietas en Iztapalapa Actualización del Atlas de Riesgo que se llevó a cabo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez, presentó un diagnóstico que revela que hay mil 71 manifestaciones de grietas en esa demarcación.
Agregó que esto significa que son 100 kilómetros lineales de grietas que afectan a 15 mil viviendas de 40 colonias o unidades habitacionales: 20 escuelas en situación de riesgo y dos fallas geológicas que forman una franja de colonias en alto riesgo.
Expuso que estudios de la zona señalan la afectación de las estaciones de la línea A del metro Guelatao, Peñón Viejo, Acatitla y Santa Martha, donde se han tenido que sustituir dos tramos de 200 metros cada uno del cajón, con cierres temporales de casi un año; más de cuatro mil 500 kilómetros de líneas de conducción de agua potable y aguas negras (red primaria y secundaria).
Iztapalapa, agregó, es una de las cuatro delegaciones que cuenta con un atlas de riesgo y la única que cuenta con un centro de monitoreo de riesgos, que incluye las grietas.
La legisladora reconoció que hay avances pero son insuficientes porque el Centro de Monitoreo y el Atlas de Riesgo Delegacional no se han traducido en una política pública porque la dimensión del problema rebasa los recursos de la delegación, también porque no han sabido aprovechar la información para que las áreas delegacionales alineen sus programas para mitigar los efectos del problema o, en su defecto, para gestionar la atención en otros niveles de gobierno.
Agregó que a esto se aúna a que ni el GDF ni la jefatura delegacional cuentan con un programa de sustitución de la red de drenaje sistematizado en zonas de grietas y hundimientos diferenciales. "Lo que programan son acciones para sustituir la red en zonas de inundaciones".
Aclaró que la delegación carece de capacidad financiera para la sustitución de red de agua potable, considerando que faltan mil 100 kilómetros que requieren en este momento una inversión de dos mil millones de pesos.
Por su parte, el diputado Gabriel Godínez fue enfático al señalar que la extracción excesiva del agua en la Ciudad de México es lo que está ocasionando las fracturas y socavones que se presentan en Iztapalapa, de ahí la necesidad de generar una conciencia del ahorro del vital líquido.