Los festejos iniciaron con la apertura de “La Ofrenda de Todo México” ubicada en la Plaza de la Constitución, donde descansan 24 cráneos de cartonería que el Colectivo Última Hora y artesanos de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) Oriente elaboraron en poco más de 2 meses.
Se trata de unas calaveras monumentales de tres metros de altura y 250 kilogramos, que llevan el nombre de reconocidos escritores mexicanos como Octavio Paz, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis, por mencionar algunos.
También en el Zócalo capitalino instaló “El Ring de la muerte”, un espectáculo de lucha libre para toda la familia en el que se enfrentarón 10 gladiadores presentados por actores personificados de Cantinflas y Tin Tan.
Los asistentes pudieron disfrazarse y participar en el Baile-desfile de Catrinas, Catrines y Esqueletos que contó con la participación de 18 Sky Dancers en un vestuario exclusivo de serpientes prehispánicas iluminadas de seis metros de altura, un slam de poesía de calaveras, un altar colectivo frente a la Catedral, así como eventos musicales.
También se colocaron ocho ofrendas distribuidas en diferentes zonas de la 1ª Sección como el Acuario, la Fuente de las Ranas, la Fuente de Nezahualcóyotl, la Milla, los Baños de Moctezuma, la Fuente de la Templanza, el Kiosco del Pueblo y la Isleta del Lago Menor a las que se les ha denominado La Ruta de los Muertos.
En las calles del Centro Histórico se efectuó el Concurso de Ofrendas de Muertos en el Corredor Peatonal de Regina, desde Avenida 20 de Noviembre hasta Aldaco.
Las actividades fueron gratuitas, con el objetivo de brindar a la ciudadanía espacios de integración, convivencia, y reconocimiento para así mantener vivas las tradiciones más representativas del país.