La falta de protocolos de prevención de riesgos y de seguridad ante un siniestro de gran magnitud, provocó este jueves que colapsará en un 75% la estructura del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, cuando una pipa de gas de 5 mil 800 litros explotó dejando hasta el cierre de esta edición dos personas muertas; 66 heridos; 3 detenidos y una intensa búsqueda de sobrevivientes o de cuerpos entre los escombros.
Según los primeros reportes oficiales, la explosión ocurrió alrededor de las 7:35 horas cuando un vehículo de la empresa Gas Exprés Nieto descargaba combustible en el área de cocinas del nosocomio ubicado en la calle de 6 se septiembre, esquina Mariano Escobedo de la colonia Contadero, Cuajimalpa, cuando los operadores alertaron a las autoridades del hospital de una fuga en la manguera de distribución.
Al lugar, arribó un vehículo del Cuerpo de Bomberos para atender la emergencia; la falta de protocolos para el manejo de una situación de este tipo de los elementos de emergencia y de los operadores, hizo que se produjera una gran nube de gas que llegó al fuego de las estufas y se produjera la severa explosión.
Tras el incidente, una decena de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP-DF) llegó a atender la emergencia, pero ya un grupo de vecinos del lugar habían comenzado a dar ayuda a los accidentados.
Posterior a ello, reinó la desorganización y el caos cuando los elementos de la policía preventiva prefirieron retirar a la gente del lugar en vez de unirse a ellos en la atención a heridos y búsqueda de sobrevivientes. La calma volvió cuando llegaron los rescatistas y se hicieron cargo de la situación.
A pesar de los esfuerzos de autoridades y de personas que buscaban a sus familiares -pacientes y personal médico del hospital- no se lograba gran avance hasta que llegaron los elementos del Ejército Mexicano e implementaron el plan de emergencias DN-III
Alrededor de 500 elementos, entre policías de la Gendarmería, del Ejército y la Marina Armada, realizaron entonces las labores de búsqueda al verse el gobierno delegacional y local rebasado por la situación.
Públicamente el jefe delegacional de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, dio a conocer que los elementos de emergencia de la demarcación se vieron rebasados al no poder contener el desastre ocurrido al explotar la pipa de gas, por lo que vía radial le pidió al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que se necesitaban urgentemente de ambulancias y atención médica debido a que eran incontables el número de heridos por el desastre.
“Hay muchos heridos, es el peor desastre que hemos tenido, necesitamos ayuda urgente del gobierno capitalino como de la federación”, dijo.
Informó que la explosión colapsó el área de cuneros, la administrativa y de camas del hospital.
Cabe destacar que elementos de granaderos de la Secretaría Pública del Distrito Federal (SSP-DF), agredieron a los medios de comunicación con la finalidad de evitar que las labores de rescate fueran fotografiadas o filmadas al “considerar que entorpecían las labores de rescate”.
Con sus escudos comenzaron a golpear a los comunicadores y amenazándolos con detenerlos, hasta que autoridades del gobierno DF tuvieron que intervenir para permitir las labores informativas de los medios de comunicación.
Vecinos de la colonia Contadero en la delegación Cuajimalpa afirmaron que los camiones de gas que surten en la zona “están en malas condiciones y que los operadores no tienen la preparación suficiente para el manejo adecuado en el suministro del gas”.