Hoy el jefe de la familia es con frecuencia la mamá, la cual está al frente de los hijos, de la casa y la formación de los mismos. En la actualidad al menos un tercio de los hogares funcionan bajo este esquema, pero es común también el de tus hijos, mis hijos y los nuestros, así lo dijo Alfonso Malpica Cárdenas, al ser entrevistado.
Luego de beber un sorbo de refresco, fue directo al tema: “La educación en el Estado de México y en todo el país, ha dado un giro enorme, en particular por la transformación de las estructuras familiares, que hoy en día son muy diferentes a las que existían hace algunos años”, señaló el maestro y Rector de la Universidad Multicultural Doctor Emilio Cárdenas.
El ícono de la educación en el Estado de México, resaltó el gran problema que se vive actualmente en los hogares: padres del siglo XX, haciendo esfuerzos para educar a muchachos del siglo XXI.
- Y por qué, le inquirimos…
- Los hogares son muy diferentes a los de hace 50 años, cuando la mayoría de los jóvenes vivían con sus padres. Ese es el meollo del asunto. Hoy el jefe de la familia es con frecuencia la mamá, la cual está al frente de los hijos, de la casa y la formación de los mismos. En la actualidad al menos un tercio de los hogares funcionan bajo este esquema, pero es común también el de ´tus hijos, mis hijos y los nuestros.
-¿Es una asignatura pendiente y muy complicada educar a nuestros hijos?
- En el presente es todo un desafío impartir educación formal en las escuelas, así como la que se ofrece en el hogar. Hoy existen herramientas que lo hacen más fácil, pero más complicado.
Con frecuencia ni los maestros ni los padres están preparados para afrontar los nuevos esquemas familiares, y en particular la forma de pensar de las nuevas generaciones, “esto provoca que los jóvenes caigan en situaciones terribles, ajenas a una buena comunidad y una buena conducta.
- ¿Qué propone usted para aliviar esa situación?
- Mire usted, para transformar el tejido social se requiere que los padres se adapten a las nuevas demandas que implica vivir en el siglo XXI, lo que implica preparación profunda. En particular porque se debe reconocer que no hay una formación para ser papá o ser mamá. No existe ninguna institución pública o privada que ofrezca soporte emocional.
Las conductas de los jóvenes más que difíciles, deben considerarse naturales, pues la naturaleza de los muchachos es buena, pero los problemas no resueltos en casa los llevan a ser rebeldes, a problemas de aprendizaje e inconformidad.
Pero fue más allá Alfonso Malpica Cárdenas; “la formación emocional de los chicos es cada vez menos eficiente y eso se reflejará eventualmente en el desempeño profesional y emotivo que tendrán en la sociedad, ya que en la vida no basta con una formación académica sólida, sino que también se requiere fortaleza de carácter.
El futuro podría depararnos ciudadanos carentes de muchos pilares, lo que no es sino consecuencia de la falta de conexión con los padres, contra los cuales suele haber resentimientos y que salen a flote en la vida de adulto.
Esto sucede a nivel no consciente. Sin embargo, prepararse para enfrentar esta problemática y reconocer que no hay escuelas ni instituciones para entender a las nuevas generaciones, es dar un paso adelante en la búsqueda de una solución”.
- Señor Rector le agradecemos mucho su tiempo y sus respuestas.