Tras recibir la confirmación de que el gobierno federal incorporó la unidad de investigación especial para el caso Ayotzinapa –y que ésta recibió el aval del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) –, los padres de los 43 estudiantes
normalistas acordaron que su estancia en la capital terminó y anunciaron que volverán a Guerrero este martes 1 de diciembre.
El abogado Vidulfo Rosales informó que los padres se reunirán con organizaciones sociales esta tarde y posteriormente abordarán temas de logística para levantar el “plantón de la dignidad” –dos amplias carpas de color blanco en donde dormían los padres, y otras carpas más pequeñas– que instalaron el pasado jueves en las inmediaciones de la residencia presidencial de Los Pinos.
En entrevista, Rosales informó que la nueva unidad de investigación –dependiente de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob)– cuenta con 52 integrantes de distintas formaciones: desde policías federales hasta médicos y psicólogos.
Su titular, José Aarón Pérez Carro, es “un ministerio público de los más destacado”, así como “una persona con una trayectoria reconocida, amplia e intachable”, según el abogado, quien insistió en que la garantía para los padres es el aviso de los expertos del GIEI.
El próximo 15 de diciembre, abundó Rosales, las autoridades darán a conocer los avances de la investigación a los padres, así como las nuevas líneas que profundizaron en el caso.
Cinco días antes, los familiares se reunirán con Miguel Ángel Osorio Chong, el titular de la Segob, en Acapulco. Rosales comentó que todavía no agendaron los temas que plantearán ante el servidor público, pero que uno de ellos consistirá probablemente en las “relaciones políticas” entre el gobierno federal y el movimiento.
“Hay una relación tensa, pero creo que (la reunión de) hoy en día sentó las bases para distenderla”, subrayó.