En la Ciudad de México hay 250 mil coladeras pertenecientes al Sistema de Aguas del Gobierno del Distrito Federal, que se enfrentan a diversas problemáticas, siendo la más recurrente, el que las tapas representan un jugoso negocio para la delincuencia.
En promedio se sustraen 180 tapas al mes, lo que representa una cifra de dos mil 200 al año por lo que es urgente sancionar a quien venda y compre este mobiliario urbano.
Más del 50% de las denuncias de robo de este accesorio hidráulico se centran en las delegaciones Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Gustavo A.Madero, Iztapalapa, Venustiano Carranza e Iztacalco.
Cabe destacar que cada coladera tiene un costo de entre cuatro mil 900 pesos y seis mil 200 pesos que sumado a la mano de obra, reponerlas cuesta a las autoridades capitalinas unos nueve mil 500 pesos.
Otro aspecto apremiante es la limpia de coladeras, a fin de que estas se encuentren en óptimas condiciones para cuando se registren lluvias y sobre todo, libres de basura para que no ocasione tapones que propicien encharcamientos o inundaciones.
La tarea no es sólo del gobierno capitalino, sino también de todos y cada uno de los ciudadanos. Se sabe incluso, que en algunas escuelas, principalmente de secundaria, se están realizando algunas pláticas cuyo objetivo es inculcarles a los jóvenes la importancia del cuidado de no tirar basura en las coladeras, especialmente si se trata de bolsas de plástico, pues con una sola de ellas se puede tapar una coladera y provocar encharcamientos o inundaciones. Además se invita a que “adopten una coladera” y le den los cuidados necesarios para beneficio de él, su familia y toda la comunidad.
Respecto a las coladeras que no tienen tapa, se hace un llamado a las personas para que pongas los señalamientos necesarios a fin de evitar accidentes lamentables.
- sesobre la importancia de estas acciones y la trascendencia que tienen en la humanidad, seguirán presentándose problemas que afectan la vida de cualquier persona.