Exhiben quejas ante la CNDH por dificultad ambiental

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@r_labastida
La Fundación Conciencia y Dignidad realizó una conferencia de prensa en el Club de Periodistas de México para dar a conocer la presentación de siete nuevas quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por el tema de la grave crisis ambiental que vivimos. Estas siete quejas se suman a las 12 que presentaron en el mes de abril frente a la CNDH.


Las quejas en su conjunto pretenden que la Comisión Nacional de Derechos Humanos se convierta en un organismo rector, moral, frente a la grave crisis ambiental en donde se ve que las autoridades de los distintos niveles, la inmensa mayoría der las decisiones que visualizan para paliar la crisis ambiental tienen como fin principal y último, el de la recaudación, por decirlo de una manera políticamente correcta.
A dos meses que hayan comenzado las contingencias ambientales, como la implementación del “Hoy No Circula”, la contaminación avanza, no retrocede, y las autoridades no atinan en implementar medidas efectivas, que le brinden a la población resultados reales, y que eviten los casos de afectaciones a la salud severa que se han comenzado a provocar por la prolongación de la crisis ambiental.
Por el contrario, solo hay ejercicios de simulación desde los distintos niveles de gobierno. Se denota que por corrupción hay medidas que no se toman o a las que se les sigue dando la vuelta, y otras que deliberadamente son mentiras.
Entre las que no se toman, está la puesta en marcha de la NOM 044, que obligaría a los camiones de carga a verificar de acuerdo a estándares internacionales. En la actualidad, por el contrario, los camiones no verifican.
Entre las que se les sigue dando vuelta, está la verificación vehicular, a la que se quiere multiplicar por tres, cuando todo el mundo reconoce y sabe que es un sistema que no sirve debido a la corrupción. El motivo de que se quiera seguir sosteniendo el actual sistema de verificaciones es porque la corrupción no reside únicamente en los mecánicos de los verificentros, sino que hay políticos que reciben dinero de estas verificaciones.
A cambio, la Fundación Conciencia y Dignidad promueve que se instaure un sistema de “verificaciones callejeras”, como el alcoholímetro, que es en realidad una propuesta del Premio Nobel Mario Molina.
Entre las medidas que se sostienen desde el ámbito de la autoridad y son una vil mentira, está el tema de la reforestación. La reforestación de Mancera, en donde dicen como gobierno que restituyen 50 árboles por cada uno que cortan es simplemente mentira. Todos los habitantes de la CDMX, todos los medios de prensa, deberían pedirle al Jefe de Gobierno que muestre dónde están los cien mil árboles que tendría que haber plantado por los 18, 900 que ha talado en tres años en la Ciudad de México.
Esta acción, que parecen simples datos, o una lamentable reducción de afable verde en el paisaje, en una Ciudad como la de México, o en una región como la Megalópolis, significan afectaciones directas a la salud para millones de personas.
El gobierno de la Ciudad de México en este sentido se mueve como si la tala de árboles no tuviera ningún efecto en la realidad, ni en la vida de la gente y continúa el ecocidio mientras llevamos casi dos meses de contingencias.
El gobierno Federal hace lo mismo con el tema de la verificación de los camiones, como si estos no fueran fuente de un 80% de la contaminación que existe, según mencionan distintos expertos.
Lo mismo sucede con el tema de las gasolinas, en el cual la población no tiene certeza alguna del origen de las gasolinas y de su calidad. Por lo que le hemos pedido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que abra una investigación sobre Pemex por el tema del origen y de la calidad de las gasolinas.
Por lo anterior hicieron un llamado urgente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que cumpla un rol preponderante frente a la actual crisis ambiental, ejerciendo como un ente independiente, emitiendo las recomendaciones que hacen falta, en un plazo perentorio, porque la crisis ambiental la vivimos hoy, y los problemas para respirar lo tenemos hoy, los millones de personas que vivimos en la Megalópolis.

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