Después de una etapa de derrotas electorales como izquierda y una crisis interna marcándose con la renuncia de su ex presidente nacional, Agustín Basave, el Consejo Nacional del PRD, designó a Alejandra Barrales Madaleno, como la nueva presidenta del partido, tras vencer al otro postulante Pablo Gómez Álvarez.
La exsecretaria de Educación capitalina, reconoció que es una etapa difícil para el PRD, referente habló de seguir una ruta propia partidista, sin tener que salir a buscar a nadie, pues de esa manera, “nos vamos a encontrar con los que estén dispuestos, desde diferentes esfuerzos, a dar la batalla por la transformación”.
En la sesión plenaria del Consejo Nacional del PRD, el resultado favoreció Barrales, con 264 votos de los perredistas y de un total 324 asistentes, contra 58 para Pablo Gómez y sólo dos abstenciones.
Al promulgar la decisión para presidir la dirigencia nacional se contó con la presencia de los líderes de las corrientes: Jesús Ortega, Héctor Serrano, Héctor Bautista y René Bejarano, apoyando a Barrales.
Así pues desde el sábado Alejandra Barrales Magdaleno asume la presidencia nacional del PRD, con el compromiso de reivindicar al sol azteca como un “partido de oposición, independencia, según su discurso.
La ex funcionaria, desde el inicio de la contienda recibió el apoyo por parte de la corriente interna “Vanguardia Progresista”, que es afín del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Mientras que Beatriz Mojica, desistió a dicho cargo nacional, por falta de respaldo interno.
La ausencia de Miguel Barbosa, coordinador de los senadores, dejó sin apoyo a Pablo Gómez, por lo que Carlos Sotelo, dirigente de Patria Digna, intentaba convencer a consejeros de que la mejor propuesta se personalizaba en el ex dirigente estudiantil del 68.
Alejandra Barrales, la todavía aspirante perredista, desde el día viernes, presentó su renuncia al jefe de gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, al frente de de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México.
Las riendas del partido
Tras las declaraciones de una crisis financiera, sumada a la de credibilidad y electoral, la cúpula perredista eligió a Barrales como nueva presidenta nacional, para que concluya en 2017, por un periodo de tres años, tras la renuncia de Agustín Basave.
El segundo aspirante Pablo Gómez, advirtió que el PRD enfrenta una crisis profunda, que lo tiene en 6 por ciento de las preferencias electorales, y no está para composturas.
El representante del PRD ante el Instituto Nacional Electoral, no perdió oportunidad, de acusar al líder de ADN, Héctor Bautista, de haberlo traicionado, asegurando la candidatura salió de Héctor, no sé por qué se retracto después.
Mientras que en la cúpula política, las pasadas dirigencias se han calificado de fallidas, estando al frente Carlos Navarrete y con la corta estancia de Agustín Basave, quien refrendo la crisis en la que se le impidió dirigir el dividido PRD.
El trabajo de la representante nacional Alejandra Barrales, al frente del PRD, será ganarse nuevamente la confianza del electorado y dejar de lado la crisis electoral.
Identificada con causas de la izquierda
El comienzo de Alejandra Barrales en el PRD se dio en el 2002, pues se Identificaba con la izquierda y las causas que esta corriente defiende, referentes con la crisis social, económica, de valores.
Anteriormente se dio a conocer por su labor como sobrecargo de Aeroméxico, empleo en el que le tocó enfrentar la crisis de aerolíneas que derivó en el despido de cerca de 5,000 trabajadores, con la que comenzó a defender a ese sector en particular.
Hablar de la carrera política de Barrales es también relacionarla con Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera Espinosa, quienes le dieron la oportunidad de desempeñarse en cargos importantes.
Al interior de la república ocupo un cargo como secretaria de Desarrollo Social en estado de Michoacán, durante la gestión de Lázaro Cárdenas Batel.
En 2006, la también diputada, pidió licencia para contender por la jefatura delegacional de Benito Juárez, pero perdió ante el panista Germán de la Garza.