Vecinos del pueblo de Santa Cruz Acalpixca en la Delegación Xochimilco solicitaron a las autoridades de la capital y de esa demarcación llevar a cabo proyectos de recarga al acuífero, pero que se expliquen y consulten a las comunidades afectadas.
Carlos Martínez, vecino de la comunidad, dijo que han planteado a la Delegación un proyecto de absorción de agua pluvial y de reforestación en la zona, para que ayude a mitigar los efectos que enfrentan en la delegación, con apoyo de investigadores de la Universidad de Chapingo y del IPN.
Asimismo, denunció que desde 2013 permanece inconclusa la “supuesta” construcción de una línea de conducción de aguas residuales, debido a que los delegados se han negado a presentar el proyecto ejecutivo, estudio de impacto ambiental y ficha técnica de la obra prevista.
Explicó que desde la pasada administración de Miguel Ángel Cámara, se inició una excavación en Santiago Tulyehualco y cuando llegó al pueblo de San Gregorio Atlapulco, los vecinos de Santa Cruz Acalpixca observaron en que la obra había un pequeño grifo de agua potable.
Ello, pese a que la delegación había informado que se trataba de una línea de conducción de aguas residuales.
Destacó que el tubo que colocaron en ese tiempo se conectaba a válvulas de alta presión para agua potable, por lo que pidieron a la delegación una explicación con documentos como el proyecto ejecutivo, estudio de impacto ambiental y ficha técnica para tener certeza de la obra.
Carlos Martínez abundó que a principios de mayo de 2016 reactivaron la obra, cuando la empresa CIH Construcciones, empezó a excavar sin informar a la gente sobre de que se trata la obra, por lo que nuevamente el pueblo se puso en alerta.
Hasta el momento, dijo, nadie ha explicado en qué consiste la obra a cargo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) y pese a tres reuniones que han sostenido con el actual delegado Avelino Méndez Rangel, el único documento que les han enseñado es un plano de obra, pero este no demuestra de qué se trata la misma.
En este sentido, recordó que hasta hace 10 años, Xochimilco contaba con agua suficiente, y ahora requieren de bombas para que suba a los tinacos domiciliarios debido a la baja presión.
También algunas zonas reciben agua por tandeo tres veces a la semana; asimismo, el costo del líquido se incrementó de 200 a 300 pesos que pagaban a mil 500 y dos mil pesos.
Señaló que esta línea de conducción viene del pueblo de Santiago Tulyehuaco, y baja por la avenida Aquiles Serdán, sigue por avenida Chapultepec en el pueblo de San Gregorio Atlapulco, continúa por avenida Tenochtitlán en Santa Cruz Acalpixca, y concluye en la carretera Xochimilco- Tulyehualco, en Santa María Nativitas y se bombea a San Luis Tlaxialtemalco.
Comentó que lo único que hacen es defender el agua de la comunidad y evitar se lleve a las grandes tiendas que ahí se construyen; y en caso de que se trate de una obra para el desalojo de aguas negras y de lluvia, es importante que en lugar de mezclar ambos líquidos, se pueda separar e inyectar el agua de lluvia al acuífero.