Ante el aumento en el número de gasolineras permitidas en la Ciudad de México, pues a la fecha de las 374 existentes solo 305 están reguladas más 20 en proceso de instalación, Magdalena Núñez Monreal, comisionada política del Partido del Trabajo en la capital, expresó que acciones como estas ponen en riesgo a los habitantes de la entidad así como a las zonas conurbadas.
Expresó que al funcionar un mayor número de expendedoras de gasolina no solo se incumple el Reglamento de Impacto Ambiental y Riesgo de la Ciudad de México, sino que también se compromete la seguridad de los capitalinos y se impacta de forma negativa al medio ambiente.
De acuerdo con Núñez Monreal, mientras que en el Reglamento antes citado solo están activas 305 gasolineras, el directorio de gasolineras en servicio de Petróleos Mexicanos (Pemex) señala que operan 374.
A esto se suma, dijo, que muchos de los establecimientos dedicados al expendio de combustible no cumplen con los requerimientos de construcción necesarios, por ejemplo: la distancia mínima entre despachadores, tanques de combustible y lotes dedicados a la construcción de viviendas es de 25 metros, o el que no podrá haber más de una gasolinera cada 2 km2; por lo que deben tomarse en cuenta las recomendaciones realizadas por la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial (PAOT) que en el 2011 solicitó se negase la autorización de funcionamiento a los establecimientos que no cumplieran de forma estricta con estos requisitos.
La comisionada política expuso que son ocho las delegaciones que superan de manera considerable el número de gasolineras, como Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Coyoacán, Iztacalco, Miguel Hidalgo, Milpa Alta y Venustiano Carranza, lugares donde se han otorgado más permisos de los que son viables.
Recordó que en la legislatura pasada de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el Partido del Trabajo ya había propuesto se revisara este tema sin obtener éxito alguno; por lo que espera que en esta ocasión las autoridades correspondientes pongan especial atención en algo que ya es una verdadera problemática y puede convertirse en una catástrofe.