Ante el alto consumo energético de la Ciudad de México que deriva en la expulsión de unas 31 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año– con impactos negativos en la salud y al medio ambiente-- la diputada Margarita Martínez Fisher se pronunció
a favor de transitar a la generación de energías limpias.
La legisladora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) dijo que cifras del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) anualmente son consumidos aproximadamente 3 mil millones 461 litros de gasolinas en la ZMVM.
“Este es un balance en términos de demanda para mover a esta zona del país, lo que nos lleva a la necesidad de instrumentar una política de cambio climático favoreciendo las energías limpias sustituyendo el uso de combustibles fósiles”, apuntó.
Para la legisladora blanquiazul esta situación no sólo tiene que ver con el transporte, sino con la infraestructura urbana.
En este sentido, la parlamentaria mencionó que la política urbana deberá replantearse las fuentes de energía, así como la dotación de servicios de recolección y aprovechamiento de desechos sólidos.
“El futuro de la sustentabilidad energética dependerá tanto del aprovisionamiento de fuentes y recursos”, insistió.
Martínez Fisher, que preside la Comisión de Infraestructura y Desarrollo Urbano, sostuvo que junto con la política de fomento a las energías limpias es necesario contar con esquemas orientados a la inversión, articulación y fortalecimiento del transporte público.
De igual manera, apuntó, se tendrá que invertir en la rehabilitación de los acuíferos de la Zona Metropolitana del Valle de México y acercar la vivienda a los centros de trabajo para desincentivar el uso de los vehículos.
El Programa General de Desarrollo Urbano buscará compactar la ciudad con un desarrollo orientado al transporte público, manteniendo las áreas verdes y con una visión de sustentabilidad, concluyó.