El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Jorge Gaviño Ambriz, aseguró que se encuentran mejor preparados para enfrentar la temporada de lluvias que en años anteriores, no obstante, confesó que la Línea A aún podría ser vulnerable.
“En este momento solo tenemos como foco rojo de una inundación posible lo que respecta la línea A en básicamente (las estaciones) La Paz y Los Reyes", destacó.
Manifestó que la obra de mantenimiento y reparación de dicha línea que corre de La Paz a Pantitlán y que se extiende hasta una parte del Estado de México, será entregada a finales de junio.
"Vamos a esperar que el Estado de México y el municipio de Los Reyes hagan su trabajo para estar listos para fines de este mes y con ello pensamos que ya no habrá inundaciones que impidan el funcionamiento del Sistema de Transporte Colectivo en esas dos estaciones".
Recalcó que de manera general, el sistema está preparado para que las lluvias no afecten el funcionamiento de los trenes de las otras líneas, pues cada año se invierten más de 100 millones de pesos para tapar grietas, fisuras y filtraciones.
En la inauguración de la exposición “De la Tierra a las Lunas” en el Túnel de la Ciencia en La Raza, Gaviño Ambriz recordó que esa misma estación los problemas de inundaciones son graves, no obstante, aclaró que se trata de complicaciones con el drenaje externo y no del sistema.
"Ya hemos revisado, no tenemos muchas filtraciones en las losas, lo que está ocurriendo es que afuera los drenajes están colapsados y cuando reciben mucha cantidad de agua hay una gran presión en el uso del subsuelo y se nos introduce”.
Aseguró que por ello, el director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre Díaz, se comprometió a realizar trabajos de reparación de drenajes alrededor de la estación La Raza, a fin de solucionar el problema de fondo.
"Lo que tenemos que hacer es poner drenajes adecuados con la capacidad suficiente, y por otra parte, nosotros, aumentar la capacidad de desfogue del agua”.
Detalló que para dar solución, se trabaja para aumentar la capacidad de salida de los cárcamos de bombeo con una inversión que va de los cinco a los seis millones de pesos.