La Presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF, Beatriz Olivares precisó que las lesiones que llegan a causar algunos animales de compañía pueden y deben ser evitadas por sus dueños puesto que derivan principalmente de la crianza y cuidados que se les tengan
Las lesiones que llegan a causar algunos animales de compañía, pueden y deben ser evitadas por sus dueños puesto que derivan principalmente de la crianza y cuidados que se les tengan, afirmó la Presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF, Beatriz Olivares al presentar una Iniciativa para ejercer la prohibición de por vida de poseer, adquirir por cualquier medio, o adoptar algún otro animal de compañía al propietario de un animal que cause a una persona laceraciones derivadas de mordidas.
Ante el Pleno de la Sesión Extraordinaria de la ALDF, la legisladora presentó una adición al artículo 141 bis del Código Penal para el Distrito Federal:
Artículo 141 bis. Al propietario o encargado de un animal de compañía que cause a una persona lesiones de las previstas en los artículos 124 y 130 Se le impondrá una pena conforme a lo establecido en el artículo 76 del presente ordenamiento. Además de la prohibición de por vida de poseer, adquirir por cualquier medio o adoptar algún otro animal de compañía, precisó.
Detalló que las lesiones que llegan a causar algunos animales de compañía pueden y deben ser evitadas por sus dueños, o tenedores, puesto que derivan principalmente de la crianza y cuidados que se les tengan y para fomentar la tenencia responsable de animales y salvaguardar los derechos de las personas que puedan sufrir eventualmente lesiones propiciadas por algún animal de compañía.
Beatriz Olivares dijo que los perros agresivos por lo general presentan una serie de comportamientos o signos cada vez más intensos como lo son:
• Permanece quieto y rígido.
• Ladridos amenazantes.
• Se abalanza hacia adelanta y carga contra la persona, sin contacto.
• Muerde a la persona sin aplicar una presión significativa.
• Con el bozal puesto ataca golpeando con el hocico.
• El perro gruñe y muestra los dientes.
• Muerde rápido sin dejar marca.
• Muerde ocasionando un hematoma.
• Muerde dejando los dientes clavados
• Muerde muchas veces seguidas.
• Muerde y sacude.
Sostuvo que los perros no siempre siguen esta frecuencia de comportamiento, lo hacen de forma simultánea, y muchas veces, los propietarios de los perros no reconocen los signos de advertencia antes de que su perro muerda y se dan cuenta cuando este ya ha perdido el control. “Puede ser cuestión de segundos los que pasan desde que muestran la advertencia hasta que el perro muerde, pero rara vez los perros muerden sin dar ningún tipo de advertencia, ya sea un gruñido o muestra los dientes”.
Dijo que la agresión canina puede tener un factor hereditario, al igual que una enfermedad hereditaria como la rabia que afecta a ciertas líneas de perros. Este tipo de agresión se considera patológica pero es muy rara y se detecta a edades tempranas del animal.
Finalmente, dijo que la agresión en perros es uno de los problemas de comportamiento canino más comunes. “Si un perro es agresivo es signo de que no está socializado, esta incomodo con otros perros o ha tenido una experiencia traumática. Algunos perros pueden ser más protectores de las cosas que consideran valiosas para su seguridad, comodidad o su supervivencia tales como alimentos, lugares, juguetes u otros objetos como personas o territorio”.