El pasado domingo 17 de septiembre, miles de mujeres salieron a la calle a marchar del Zócalo de la Ciudad de México a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), ubicadas en paseo de la reforma con el fin de exigir a las autoridades un alto a la violencia en contra de las mujeres.
La directora de Amnistía Internacional, Tania Reneaum, comentó que en el país las mujeres siempre se encuentran en un constante riesgo.
“Nos encontramos en un contexto que desprecia la vida de las mujeres, y a un estado machista que tiene histórica duda permanente, que debe de revisar sus responsabilidades y su deber de diligencia respecto a la vida, la integridad y la dignidad de las mujeres.”
La directora apoyo su argumento con una estadística del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que muestra que el 66.1% de las mujeres mexicanas han padecido por lo menos un hecho de violencia en sus vidas. También añadió que a nivel mundial 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia sexual. Después lamento que las cifras de esta estadística aumenten por casos como el de Mara y comentó que el gobierno y la sociedad deben dejar de culpar a las víctimas y comenzar a educar a la sociedad para que estos hechos se prevengan.
Algunas de las mujeres de la marcha apoyaron sus palabras agregando que eso de “Se lo merecía por…” es una excusa de las autoridades, que ellas no deberían de ser culpadas por la ropa que usan, la hora a la que salen o si han bebido o no. La culpa debe recaer en las personas que al ver a una mujer piensan que está bien violarla, golpearla, denigrarla e incluso asesinarla, y que las autoridades deberían investigar a fondo y caer con todo el peso de la ley y consecuencias graves a quien cometa actos tan atroces.
Contexto: ¿Quién es Mara?
Mara Fernanda Castilla Miranda era una joven de 19 años que se fue de Veracruz para estudiar en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Sus amigos la describen como una chica que habla mucho, le encantan las películas de Disney y bailar y tomar cerveza. Si estuviera aún con vida, ella se encontraría cursando el tercer semestre de la carrera de Ciencias Políticas.
La última vez que se le vio con vida, fue el pasado viernes 8 de septiembre del presente año, cuando al salir de un antro en el que estuvo con sus amigos, abordó un automóvil perteneciente al servicio de transporte de Cabify con destino a su casa. Abordó el automóvil, un Sonic 2017 color gris aproximadamente a las 05:06, pero Mara jamás llego a casa. La señora Miranda comentó para Animal Político que “Sus amigos la vieron subir, y esa fue la última vez que se supo de ella.”
Karen, la hermana de Mara, llamó al chofer de Cabify (cuyo número apareció en el recibo) y preguntó por su hermana. El chofer contestó que Mara se había bajado frente a la casa. En respuesta a esto, Karen pidió ver las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio. En ellos vio llegar al automóvil de Cabify, sin embargo, no vio que nadie saliera de él. Ante esto llamó a la policía para que se investiguen los hechos. El 13 de septiembre, el chofer de Cabify fue detenido por su responsabilidad en el asesinato de la joven.
La investigación mostró que Mara fue desmayada y llevada a un motel dónde fue violada y asesinada. Posteriormente el hombre se deshizo del cuerpo de Mara al arrojarla por una barranca, dónde fue encontrada días después por las autoridades.
Tenso Incidente
Durante la #MarchaPorMara, un grupo de mujeres acorralaron a un hombre que había sido señalado por una de las marchantes por abuso sexual en el centro comercial Reforma 222.
De acuerdo con los reportajes, la mujer identificó al hombre (que se encontraba vendiendo muffins). Al ser identificado, el hombre huyó y se resguardo en una bodega del centro comercial mientras que varias mujeres sellaron las salidas para que el sospechoso no pueda huir. Al arrestar al sospechoso se le pidió a la ciudadana ir al ministerio público para alzar su denuncia. Diana Lastri, del Universal, escribió que ésta se negó diciendo que consideraba que las autoridades defendían a los agresores y no a las víctimas.
Conflictos periodísticos
Además del arresto, algunas manifestantes tuvieron desacuerdos con algunos hombres periodistas que intentaron cubrir el evento desde el interior del desfile, puesto que al organizar la marcha se pidió que todos los hombres vayan al final de la contingencia, y si eran prensa y querían cubrir el evento podían realizarlo desde los costados o enviar a reporteras mujeres para que cubran el evento desde dentro.
En un video difundido en Twitter por la cuenta @Guruchuirer, se puede apreciar como un grupo de manifestantes expulsa al periodista Jenaro Villamil del frente de la marcha por las razones antes mencionadas. Esto, causo controversia ya que muchas personas defendían el acto de sacar al periodista al verlo como una falta de solidarización a la causa, mientras que otros tacharon al acto como censura periodística, e incluso, hubo algunos usuarios que comentaron que centrarse en Villamil como la “víctima” y hacer más drama era darle más valor a la figura masculina y olvidarse de Mara y todas las mujeres por las que se estaba marchando ese día.