El operativo Migrante Bienvenido a la Ciudad de México ofrecerá, a partir de este lunes y hasta el 31 de diciembre
próximo, atención, acompañamiento y asesoría a las personas migrantes nacionales o extranjeras que lleguen a la capital del país.
En la Central Camionera del Norte, la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Larisa Ortiz Quintero, explicó que la implementación de este operativo pretende ayudar y asesorar la llegada de personas que arriban a la Ciudad de México por diferentes motivos, desde repatriaciones hasta retornos por voluntad propia.
La iniciativa contará con nueve módulos de atención ubicados en el Zócalo, Bellas Artes, el Ángel de la Independencia, el Museo Nacional de Antropología, el Bosque de Chapultepec y las centrales de autobuses del sur, norte, poniente y oriente de la ciudad, y se espera atender a más de 10 mil personas.
Informó que el Programa Migrantes, que estaba a cargo de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), pasará, a partir del 1 de enero, a la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social.
La funcionaria precisó que el operativo se llevará a cabo con el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, la Secretaría de Turismo local, el Registro Civil, y el Sistema de Transporte Colectivo, Metro
Además, con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Migración y alcaldías como Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Xochimilco principalmente.
En conferencia de prensa, detalló que este 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Migrante, que reconoce las contribuciones de las personas migrantes, por lo que representa también la oportunidad de hacer un análisis de los retos que enfrentan los gobiernos para atender estos fenómenos
Dijo que para la Ciudad de México es importante buscar la manera de reforzar políticas públicas para las personas migrantes; la capital es una importante zona de origen pero también de tránsito, de retorno y de destino de las personas migrantes.
Ortiz Quintero puntualizó que a la capital mexicana arriban personas que vienen de diversas partes del mundo, principalmente las que regresan de Estados Unidos; precisó que hasta octubre de este año, se contabilizaron ocho mil 198 personas repatriadas de Estados Unidos que llegaron al Aeropuerto de la Ciudad de México.
La capital mexicana tiene vocación hospitalaria, y la Constitución local mandata que las autoridades deben promover y respetar los derechos humanos de los migrantes.
Lo anterior, se suma a una ley de Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana, que establece el derecho de todas las personas a migrar, y considera obligaciones del Estado para hacer transformaciones positivas que disminuyan la discriminación, la desigualdad y la falta de equidad, abundó.
“En la Ciudad de México no se identificará ni se reconocerá a ningún ser humano como ilegal por su condición migratoria”, puntualizó, y señaló que aun cuando se cuenta con un sólido marco normativo en los derechos de la población migrante, todavía hay una brecha significativa con su implementación.
En tanto, la secretaria de desarrollo social de la Ciudad de México, Almudena Ocejo, precisó que se trabajará con la Sederec, debido a que muchas de las personas migrantes tienen orígenes étnicos y es un tema que es necesario trabajar de manera integral.
Coincidió en que la capital mexicana es una urbe hospitalaria y solidaria con todos sus visitantes, y ejemplificó con la caravana de personas migrantes centroamericanas que pasó por la ciudad a inicios de noviembre.
“Fueron días extraordinarios en los que pudimos tener la oportunidad de reconocernos en el otro, de ponernos en sus zapatos y entender las problemáticas y toda la vivencia emocional y física que implica una travesía como la que llevaron a cabo y que muchos hermanos mexicanos también llevan a cabo todo el tiempo, todo el año”.
Abundó que muchas de las personas migrantes que arribaron a la capital mexicana buscaban mejores oportunidades de vida, incluso salvarla; en noviembre fue posible colaborar para apoyar a las personas migrantes con comidas calientes, abrigo, servicios médicos, acompañamiento de procesos migratorios, atención médica y asesoría jurídica.
Ese éxodo fue una especie de recordatorio de que la ciudad es intercultural y que eso jamás se tiene que olvidar, pues su construcción se ha basado en la llegada de personas migrantes.
Es necesario abrazar la experiencia, no sólo de los hermanos migrantes centroamericanos, sino de todos los mexicanos que constantemente transitan por México y en muchos casos se van a Estados Unidos, “en todos los países se ha visto que el fenómeno de la movilidad humana es creciente”.
Ocejo Rojo señaló que es necesario entender el fenómeno de la movilidad urbana e incorporarlo a la vida de la Ciudad en México, “hay que reforzar esta idea de que todos somos vecinos”.