Datos del Instituto Nacional de Salud Pública en México señalan que el suicidio constituye la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años de edad en nuestro país, lo que lo convierte en un problema de salud pública.
Las causas que provocan que los adolescentes cometan suicidio son diversos y van desde los problemas familiares, con la pareja, en la escuela, el buillyng, la depresión y la soledad. Ven en la “salida fácil” la forma más simple de poner solución al problema al que se enfrentan.
Los adolescentes, jóvenes o Millenials como se les identifica, han manifestado apatía y desencanto de la sociedad y temor a la inseguridad a la que se enfrentan diariamente. Los suicidios se producen en momentos de crisis, que debilitan la capacidad de afrontar las tensiones de la vida, como son los problemas económicos, el acoso de los compañeros de clase, el divorcio de los padres o la ruptura con la novia o el novio.
La Comisionada Política del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, señaló que la familia tiene un papel fundamental al momento de detectar que sus adolescentes o jóvenes están en problemas, sin embargo, en muchas ocasiones no saben qué acciones tomar para ayudarlos. “Se requieren programas de prevención que involucren a toda la familia, para evitar que los jóvenes busquen soluciones “fáciles” como caer en la drogadicción, en la depresión o en el suicidio”
Señaló que deben fortalecerse estrategias de prevención del suicidio, que logren que los jóvenes se sientan atendidos y apoyados por sus familias y por la sociedad.
Muchos de los jóvenes no le dan importancia a la preparación académica, cuando ven a su alrededor profesionistas desempleados o desempeñando labores distintas a lo que estudiaron y al no tener un interés que los haga verse como hombres y mujeres exitosos, entran en una fase de apatía que deriva en depresión, misma que al no ser atendida, puede llevarlos a cometer suicidio.
Sin embargo, Núñez Monreal indicó que es importante ofrecer a los adolescentes y jóvenes expectativas de bienestar y seguridad que se logra a través del fortalecimiento de los programas sociales como el otorgamiento de becas para continuar estudiado o desarrollarse como un deportista de alto rendimiento.
También destacó la necesidad de apoyar al emprendimiento, una actividad en la que cada vez más jóvenes incursionan ya que el 33 % de los emprendedores mexicanos tienen entre 25 y 34 años.
Finalmente advirtió que es tarea de toda la sociedad llevar a cabo acciones para evitar que nuestros adolescentes y jóvenes se sientan cada vez más solos y una forma de llevarlo a cabo es ofreciendo alternativas para que ellos puedan enfrentar a este mundo tan competitivo.