Durante tres años consecutivos, México ha mantenido altos índices de embarazos infantiles y adolescentes registrando al menos 4 millones de jóvenes en esta situación
y ocupando el primer lugar a nivel mundial, debido a la falta de políticas públicas en la materia que ayuden a erradicar, concientizar y educar a la población para evitar este problema de salud pública.
De acuerdo con la Comisionada Política del Partido del Trabajo de la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, el embarazo en adolescentes es una violación a los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, “porque no se les garantiza una educación sexual, políticas públicas que atiendan correctamente este problema y estrategias de prevención”, comentó.
“Hay una limitada teoría en programas de prevención de embarazo en adolescentes, debemos enfocarnos en el desarrollo de investigaciones que averigüen cuales son los factores que predisponen a las adolescentes a embarazos a temprana edad”, señaló.
Desde hace varios años, la ONG “Save the Children” ha llamado al Estado mexicano para reforzar las estrategias de prevención y atención de embarazos tempranos, no obstante, cada año más de 300,000 adolescentes siguen dando a luz en el país y de este número también se practican abortos inseguros o clandestinos para interrumpir un embarazo.
“Es preocupante que niñas de hasta 9 años de edad estén en el proceso de tener un hijo, a esa edad deberían estar jugando y no empezando una etapa de preocupaciones, deberes y responsabilidades mayores. Parte de este problema es la educación sexual que imparten en las escuelas, en las casas, las políticas públicas y los casos de abuso sexual a menores los que ponen a México en esta situación”, apuntó.
Núñez Monreal indicó que, de acuerdo con cifras del Banco Mundial, hay una tasa de 63 embarazos de jóvenes por cada mil y de 70 según el gobierno mexicano.
“Es claro que esta situación de salud pública se fue incrementando por el abandono de pasadas administraciones en materia de educación sexual, en primaria y secundaria, así como el desinterés por erradicar los embarazos infantiles con estrategias de prevención. No podemos seguir con los brazos cruzados en un país donde la mayoría de sus habitantes son mujeres”, expresó.
Aunado a esto, se suma el problema del desempleo y el abandono escolar al enfrentarse a la problemática del embarazo.
La Comisionada del PTCDMX abundó que Instituciones, Asociaciones, Gobiernos locales y federales, así como la sociedad civil, deben trabajar en conjunto y crear un plan para capacitar en derechos sexuales y reproductivos, de concientización y ofrecer mejores talleres o pláticas sobre la interrupción legal del embarazo y violencia contra las mujeres menores de edad.
Manifestó el compromiso que tiene con la defensa de los derechos humanos de las niñas, niños y jóvenes y cerrar las brechas de desinformación sexual, educación y salud pública, sobre todo, dijo, “porque las mujeres estamos legislando y tenemos el poder, el momento, para cambiar y eliminar la desigualdad que vive el país, así como acabar con la violencia en contra de la mujer.
La finalidad, comentó la petista, es realizar programas inclusivos y adecuados culturalmente que mejoren las condiciones de vida de los adolescentes y, con ello, les permita tomar mejores decisiones al momento de la maternidad.