Ciudad de México, 24 de septiembre de 2020, - México superó el jueves el sombrío hito de 75,000 decesos relacionados con el coronavirus, mientras la pandemia sigue azotando a las naciones latinoamericanas con vastos sectores de economía informal donde trabajadores deben lidiar con el hambre y el contagio .
En las últimas horas, México registró 5 mil 408 nuevos casos confirmados, elevando el número a un total de 715 mil 457, según la Secretaría de Salud, así como 490 dead, para un global de 75 mil 439 defunciones. Funcionarios mexicanos han reconocido que las cifras reales de contagios podrían ser más altas, llegando incluso a un 400%.
Más de la mitad de la población activa en América Latina tiene un empleo informal en el comercio callejero o el trabajo doméstico. Barrios en expansión y densamente poblados de Ciudad de México, donde la gente tiene que salir a trabajar para lograr ingresos, son de los más afectados por el virus en la región.
Alejandro Castillo, de 68 años, no ha dejado de vender coloridas mallas para mujer en el puesto informal que tiene en un mercado al aire libre en el conocido “barrio bravo” de Tepito, en la capital mexicana, pero sus ventas se redujeron a un tercio durante la epidemia.
“Es como una pesadilla, porque no se le ve cuándo va a terminar”, dijo Castillo, quien se considera afortunado ya que él, a diferencia de personas cercanas, se ha mantenido sano. Algunos de sus conocidos y familiares han enfermado, incluso otros perdieron la vida.
América Latina sigue siendo el epicentro de la pandemia, mientras que las infecciones volvieron a aumentar en Europa y posiblemente este fin de semana la cifra mundial de muertos supere el millón.
México se mantiene en la cuarta posición mundial de defunciones por coronavirus, detrás de Estados Unidos, Brasil e India, pese a que se han implementado por seis meses medidas como el cierre de escuelas y muchas oficinas para evitar que crezcan los contagios.
“Sigue sin haber realmente una política para enfrentar la pandemia, al menos eso es lo que vemos”, se quejó Castillo.