Los casos de covid-19 en México superaron los 15.000 por primera vez desde el 6 de septiembre, al tiempo que la capital se prepara para ampliar la disponibilidad de pruebas rápidas en previsión de una nueva ola por la variante ómicron.
Las hospitalizaciones y muertes, que aumentaron en 130 a 299.711, siguen siendo bajas en comparación con oleadas anteriores. Hasta ahora, México ha vacunado completamente a 57% de su población y administrado refuerzos a unas 93.000 personas.
Expertos médicos han cuestionado el nivel de transparencia de México respecto a las cifras del virus desde el inicio de la pandemia. La falta de pruebas del país significa que el número real de casos probablemente sea mucho mayor. Por su parte, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell minimizó la amenaza que presenta la variante ómicron.
“Una variante que sea más transmisible como ómicron, y que no causa una enfermedad más grave, de hecho ayuda al propósito social de lograr inmunidad más rápidamente”, dijo Lopez-Gatell el 3 de diciembre.
El martes, el número de casos confirmados en el país superó los 4 millones.
En los últimos días, Quintana Roo, el estado donde se encuentra Cancún, Baja California y Ciudad de México han experimentado un aumento en los casos.
Actualmente, la capital administra hasta 9.000 pruebas al día y planea aumentar ese número a unas 32.000 pruebas diarias, dijo el funcionario municipal Eduardo Clark, en una entrevista con W Radio el lunes.
Solo dos estados, Chihuahua y Aguascalientes, presentan una capacidad hospitalaria promedio superior al 50%.