CDMX, 15 mayo 2022.- Los toros de Golondrinas por mansos y los de Arroyo Zarco por bravos pero complicados se impusieron a los
toreros mexicanos Uriel Moreno “El Zapata”, André Lagravere “El Galo” y Juan Pedro Llaguno. Se registró un cuarto de entrada.
Los seis toros de dos distintas ganaderías tuvieron en común trapío, no le faltó presencia en general a la corrida, y aspereza. La falta de docilidad de los astados que saltaron al ruedo hoy en la Plaza Mexico tenía distinto origen.
En los criados por Golondrinas provenía de la mansedumbre, la complicación de los Arroyo Zarco era generada por una engeniada bravura. Desde luego no correspondía este tipo de res brava a toreros de artificio como los acartelados en el colofón de los Festejos de Primavera en la capital mexicana.
Los mansos de Golondrinas demandaban tragar mucho para lograr poder realizar algún pase. El genio con furia de los Arroyo Zarco mucho sitio para mandar y quizás templar.
La otra característica compartida hoy por las dos divisas eran las posibilidades de triunfo que brindaban por la emoción que desplegaba su peligrosidad.
El veterano Uriel Moreno El Zapata naufragó en todo lo que intentó. Con las banderillas además de recortes sólo dejó errores que con el bravo cuarto casi le producen un percance grave al verse obligado en carrera a saltar al callejón.
Con la muleta no quiso ni ver al manso primero tras avisarle el de Golondrinas con un derrote en la cara. En su segundo, toro fijo y con bravura pero dificultad, a “El Zapata” no le valieron adornos y bailes pues con rivales a los que no hay manera de aprovechar su viaje, más bien se debe marcárselo, el veterano evidencia sus carencias y sus años.
André Lagravere “El Galo” tuvo una tarde para el olvido. A su primero no había manera de meterlo en la muleta sin jugarse la vida y al bravo quinto no fue capaz de someterlo ni en banderillas. Con la muleta el desatino se tornó en gritos de “toro”.
No fue capaz de completar un pase y citaba “El Galo” muy despegado, inclinado y con el pico. Tras errar con los aceros y estar al borde de los tres avisos recibió pitos y el Arroyo Zarco fue retirado en arrastre lento con algo de polémica. En descarga del joven matador recordar que sale de dos duras cornadas recibidas en el mes de febrero.
El tercer espada Juan Pedro Llaguno tampoco realizó nada memorable. Sí tuvo la mejor actuación en banderillas con dos pares hacia atrás. En cambio con la muleta mostró la misma falta de sitio que sus compañeros de cartel. Destacar cómo desaprovechó al sexto que entraba a la muleta con velocidad tras una pausa emocionante por la bravura que mostraba.
Lo toreó sin cruzarse ni mandar y al final parte del público se encandiló con algún molinete y pases sueltos. Intento matar volcándose sobre el animal sin muleta. Salió embestido Llaguno que ya no fue capaz de pasaportar al castaño en el tiempo reglamentario. El encastado bovino se fue entre aplausos.
Finaliza temporada de primavera con una digna entrada a pesar del alto precio de las entradas este ciclo que deja buenos momentos de bravura y seriedad. También destacar que las corridas no se han excedido en tiempo más allá de las dos horas y media, en una plaza que peca de prolongar las faenas hasta lo insustancial. La brevedad ha sido gracias a la seriedad de los toros que saltaron al ruedo.