Las amenazas a la seguridad en Internet se han disparado en los últimos años,
y el delito cibernético afecta a más de 431 millones de víctimas a nivel mundial https://bit.ly/3LU6RWA, por ello urge atender la posibilidad de la ciberdelincuenia como el robo de identidad, acoso, ciberbullying, sexting, en contra de niñas, niños y adolescentes de educación básica, expresó Elizabeth Mateos Hernández, legisladora del Congreso de la CDMX.
El punto de acuerdo a presentar en la próxima sesión del Congreso, la coordinadora de la AP Mujeres Demócratas exhortará a los titulares de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ambas de la CDMX, para que lleven a cabo acciones de monitoreo, prevención, investigación y denuncia, en conjunto con la Policía Cibernética y con las madres y padres de familia, sobre los delitos informáticos, que con motivo de la pandemia, se suscitaran debido a las actividades escolares a distancia.
México se encuentra en el tercer lugar mundial de víctimas por ciberdelitos, sólo por debajo de China y Sudáfrica, con mayor incidencia en la suplantación y robo de identidad; en este sentido, niñas, niños y adolescentes se encuentran expuestos a delitos como la pornografía infantil, hackeo, tráfico de contraseñas, fraude electrónico, spam, acoso sexual, subrayó.
Por otra parte, señaló que para Alexandro Vladimir Peña, Premio Nacional en Administración Pública y productor del modelo preventivo "Ni Princesas Ni Superhéroes", una de las principales vías de contacto para cometer el delito de trata, se realiza a través de las redes sociales: “…siendo sus principales víctimas el sector de la población que comprende de los 12 a 17 años de edad y el segundo el de 18 a 27 años, siendo el 80% de las víctimas mujeres, niñas y adolescentes”.
El acceso continuo a medios electrónicos como método de aprendizaje fue una muestra de la capacidad de adaptación de quienes integran el Sistema Educativo Mexicano (alumnos, maestros, madres y padres de familia, personal administrativo e instituciones educativas públicas y privadas) para continuar con el ciclo lectivo, sin embargo, implicó la sobreexposición de niñas, niños y adolescentes a este tipo de medios y el riesgo de brindar datos personales en las plataformas sin la seguridad necesaria para manejar los mismos, indicó.
Lo anterior debido a que la pandemia provocada por el virus SARS CoV-2 produjo mayor uso de las redes sociales y otras plataformas para continuar con el trabajo, compras, estudio y otras actividades, y ocasionó el incremento de los delitos por esta vía. Ante esta situación, apremia atender esta situación y evitar que se incrementen los casos de delincuencia cibernética, puntualizó Mateos Hernández.