El 11 de junio del 2014 se hizo historia. Sí, hace ocho años se inauguró en la CDMX el acuario, espacio vivo que se ha convertido en el Mar de la Ciudad.
Por ello estamos de fiesta, celebrando que nos hemos convertido en un sitio que inspira y que además promueve el cuidado del medio ambiente, así como la preservación de especies y ecosistemas.
Por ello es que el lugar marca la pauta. Es mucho más que entretenimiento o un sitio de exhibición, es todo un programa de conservación de especies marinas en peligro de extinción y que se respalda en un excelente grupo de especialistas en acuarística.
Todos ellos trabajando de la mano para que esas especies se mantengan y se reproduzcan en un hábitat controlado y confortable. De allí el éxito en la reproducción de más de 17 especies que están bajo nuestro cuidado, entre ellos medusas luna, caballitos de mar, corales, peces payaso, ajolotes, cíclidos africanos y americanos, así como pingüinos gentoo.
El Centro de Conservación (CECONSE) del ACUARIO INBURSA ha encabezado con éxito este programa a lo largo de ocho años que se dicen fáciles, pero que han conllevado una gran responsabilidad. Sus acuaristas tienen tareas específicas y delicadas, que van desde analizar el agua hasta controlar las temperaturas ideales de las exhibiciones y por supuesto cuidar las dietas de las más de 350 especies con las que contamos.
Ocho años en los que hemos crecido y evolucionado para ofrecer al público el mejor contenido y experiencia. Por ello es justo presumir que nos han visitado alrededor de 4 millones de personas, mismas que han comprobado que somos la opción ideal para divertirse y al mismo tiempo aprender. Porque otro de nuestros objetivos es crear conciencia sobre la necesidad de cuidar y proteger a las especies marinas.
Y ya que hablamos de aprender, hasta la fecha nos han visitado cerca de un millón de estudiantes, provenientes de unas 5 mil escuelas de distintas localidades.
Nuestros 14 mil ejemplares de 350 especies diferentes nos han dado la maravillosa oportunidad de consolidarnos como El Mar de la Ciudad. Y es que somos un océano de maravillas, un constante oleaje visual e interactivo que ha fascinado a miles de familias, excursiones de estudiantes o grupos de amigos que se han adentrado a través de las 48 diferentes exhibiciones con que contamos, en un espacio de 3 mil 600m2.
Y sí, hemos llegado al octavo aniversario con el compromiso de seguir consolidando el ya mencionado programa de conservación de especies. De hecho, podemos presumir el nacimiento del primer pingüino subantártico en México y el primero nacido en la CDMX (en diciembre del 2020). Se trata de Alex el pingüino chilango, estandarte de nuestro proyecto. Y ha sido tan exitoso este programa, que el pequeño Alex ya tiene nuevos compañeros: Luca y Emi, quienes vieron la luz a finales del 2021. Además, nuestro programa de reproducción de ajolotes se consolida como uno de los más importantes a nivel nacional y mundial, cuidando y preservando a la icónica especie estandarte de nuestro país.
Estamos felices y orgullosos por llegar a otro año más de actividades, festejaremos refrendando nuestra misión y nuestra visión: inspirar pasión por la vida marina y crear protectores del mundo marino.