Tras el reclamo de la sociedad mexicana que ve cómo miles de millones de pesos del dinero público,
que debería ir a apoyar las necesidades del pueblo, son destinados a pagar el FOBAPROA, Magdalena Núñez Monreal planteó dejar de pagar esta deuda con presupuesto federal.
La diputada federal por el Partido del Trabajo propuso al Congreso de la Unión dejar de pagar con fondos federales la deuda del FOBAPROA-IPAB y destinar esos recursos para apoyar las necesidades más apremiantes del pueblo, como al campo, la educación, la salud y la vivienda entre muchas otras.
“Por lo anterior y sumando que en estos momentos el sistema financiero mexicano logra ganancias históricamente elevadas, proponemos al Congreso de la Unión, por vía de esta Ley, ser consecuentes con la filosofía y las promesas de la Cuarta Transformación, y dejar de pagar con fondos del Presupuesto federal las deudas del FOBAPROA-IPAB.
“Para el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados ha llegado el momento de hacer algo con relación a este asunto, y pasar de las palabras a las acciones. Llegó el momento de repudiar esa deuda, por ser ilegítima, inmoral, odiosa e impagable”, expresó la legisladora.
Núñez Monreal explicó que, desde hace más de dos décadas, cada año el Gobierno Federal, por mandato de la Ley de Protección al Ahorro Bancario, solicita incluir en el Presupuesto de Egresos de la Federación multimillonarias cantidades para abonar al pago de esa onerosa deuda.
Este año 2023, por ejemplo, 54 mil millones de pesos del Presupuesto de la Nación van destinados a ese pago. La paradoja es que, a pesar de haber pagado tanto para honrar esa deuda del FOBAPROA, “esa deuda nunca se va a terminar de pagar”.
“Sin embargo, este recurso se sigue utilizando para saldar deudas heredadas del pasado de corrupción que envolvió a la nación por décadas”, indicó.
La realidad es que con esa deuda se pretendía ir al auxilio de los grandes deudores de la banca quebrada, muchos de ellos accionistas de los mismos bancos, además de otros multimillonarios, ligados al régimen político que imperó en México por décadas, y que fue presidido en aquel momento por Ernesto Zedillo.
La operación política en el Congreso de la Unión fue encabezada por el PRIAN. “Los diputados y diputadas, senadores y senadoras, que representamos a los sectores populares, nos opusimos, en ese entonces y nos oponemos ahora, rotunda y enérgicamente a esta perversa maniobra”, finalizó.