La Ciudad de México fue escenario de un hermoso fenómeno meteorológico que brindó unos paisajes dignos de ensueño
cuando el cielo se tornó de mil colores.
El evento fue visible durante escasos minutos por lo que muchas capitalinos ni siquiera se enteraron de que había ocurrido; sin embargo, algunos tuvieron la fortuna de poder observarlo y tomar fotos o grabar para conservar el mágico momento.
Y es que al parecer se trata de un evento meteorológico tan poco común que es muy difícil de ver, pero el día de ayer, 8 de enero del 2024, decidió aparecer en la CDMX donde las nubes fueron el lienzo perfecto para la artista naturaleza.
Unas de las pocas imágenes que se lograron captar fueron de un usuario de Tik Tok, quien se refirió a él como un “arcoíris de fuego en la CDMX” ante lo cual recibió diversos comentarios de personas que señalaban que su nombre real y científico era nubes iridiscentes.
::: ¿Qué son las nubes iridiscentes y por qué generan esos hermoso colores en el cielo?
Las aurora boreal de colores pastel
Si bien se tratan de fenómenos diferentes para muchas personas estas nubes son una especie de aurora boreal, pero en colores pastel.
Por su parte, estas también suelen ser conocidas como nubes de arcoíris pero lo cierto es que, aunque en ambos se generan colores, los arcoiris, las auroras boreales y las nubes iridiscentes son resultado de procesos diferentes, ya que éstas últimas sólo ocurren bajo condiciones muy específicas de temperatura y humedad.
En este sentido, el Atlas Internacional de Nubes explica que los arcoíris son causados por un proceso de refracción mientras que las nubes iridiscentes son resultado otro proceso menos conocido, que recibe el nombre de difracción.
Si bien sus nombres son muy similares, se trata de fenómenos y comportamientos diferentes de la luz, pues mientras que la refracción la luz cambia de dirección y velocidad, en la difracción la onda se desvía al chocar con el borde de un cuerpo opaco o al atravesar una abertura.
Es por esta razón que las nubes iridiscentes exhiben colores similares a los que se observan en capas de aceite, asfalto o gasolina flotando en el agua, un efecto que se atribuye a un fenómeno análogo a la irisación.
Usualmente, este extraño fenómeno meteorológico puede observarse en nubes de tipo altocúmulo, cirrocúmulo o lenticular y es poco común en nubes cirros.
Otra característica de este tipo de nubes es que sus colores suelen ser sutiles y en tonos pasteles, aunque en ciertas ocasiones presentan una intensidad mayor.
De acuerdo con información del Departamento de Física de la Universidad de Santiago, este tipo de nubes aparecen cuando la luz del sol sufre difracción al chocar con pequeñas gotas de agua o cristales de hielo.
La razón por la cual son difíciles de ver es que, para que ocurra este fenómeno, es necesario que las partículas con las que choca la luz sean de un tamaño particularmente pequeño, de apenas unos pocos micrómetros pero que, a su vez, se encuentren estratificadas (organizadas) en capas con partículas de un tamaño similar.
Por si esto no fuera poco, también es necesario que las nubes sean los suficientemente tenues para que la luz pueda atravesarlas y sean visibles al ojo humano, por lo que debes sentirte muy agradecido si algún día logras ver uno con tus propios ojos.