MÉXICO, 16 DE FEBRERO 2024--El sistema Cutzamala, encargado de suministrar el 25% del agua que consumen
habitantes de la Ciudad de México y el Estado de México, está en una situación crítica por los bajos niveles de sus presas.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el llenado del sistema hídrico es del 38.7 %, menos de la mitad.
En este contexto surgió en redes sociales una inusual convocatoria para participar en un actividad con la que los organizadores aseguran querer ayudar a que el caudal del sistema Cutzamala aumente. Se trata de una danza masiva a Tláloc.
La descripción del evento en Facebook señala que se llevará a cabo una danza de alrededor de 40 minutos dirigida a Tláloc, para que el dios envíe agua a todo el país y en particular al Cutzamala.
La actividad está programada para el próximo 27 de julio a las 13:00 horas. Hasta el momento cerca de 6 mil personas indicaron estar interesadas en participar y mil 100 más confirmaron su asistencia.
En redes sociales, la convocatoria desató todo tipo de comentarios, entre los que destacan los personas que mencionaron que la danza se debía llevar a cabo antes.
“De aquí a julio se nos va a acabar, tiene que ser antes”, “Pero no hay que esperar hasta julio amixes, esto ya urge, si lo hacemos por grupos de manera semanal esto se logra en corto ¿qué opinan? ¿quién jala este finde?”, “¿Por qué hasta julio? Que sea antes”, fueron algunas de las respuestas.
Este evento no sería el primero de su tipo, en 2015 un grupo de bailarines latinoamericanos dedicaron a Tláloc la danza de la lluvia en Long Beach, California, Estados Unidos para pedirle a la deidad mesoamericana frenar la sequía que azotaba la zona.
::: ¿Quién es Tláloc?
Es el dios mexica de la lluvia y el relámpago, a quien se le atribuía el control de fenómenos meteorológicos como las tormentas, los rayos y el granizo, aunque también era asociado a las cuevas.
En mitología azteca, Tláloc es esposo de la diosa Chalchiuhtlicue, diosa del agua y del amor, considerada como protectora de los navegantes. Las nubes, llamadas tlalocas, son identificadas como sus hijos.
El nombre Tláloc tiene su raíz en los términos tlalli (tierra) y octli (néctar), de ahí que se considere que para los mexicas el agua era el alimento sagrado de la tierra.
La deidad es comúnmente representada con anteojeras formadas por dos serpientes, el rostro pintado en azul y con una bigotera en el labio superior que simboliza el umbral hacia el inframundo.
En Tenochtitlan su adoratorio estaba en el Templo Mayor, al lado de Huitzilopochtli, el dios de la guerra. Los dos tenían un importante rol en la sociedad mexica, toda vez que sus actividades principales eran las agrícolas y militares.
Entre las festividades dedicadas a Tláloc en la ciudad azteca estaba el huey tozoztli, celebrado en abril, previo al inicio de la temporada de lluvia. El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma refiere que la celebración se realizaba en el templo, en un bosque que era montado días antes, compuesto por matorrales, ramas y un árbol muy alto al que nombraban Tota, “nuestro padre”.
Tláloc fue conocido con otros nombres en Mesoamérica: los mayas lo llamaban Chac, los zapotecas Cocijo, los mixtecas Dzahui y los totonacas posiblemente Tajín.