De acuerdo con la cartilla “Cómo actuar frente a una detención arbitraria”, ésta es una detención contraria a las disposiciones sobre derechos humanos, al negarlos, suprimirlos o impedir su ejercicio: “Si prevenimos una detención arbitraria defendemos nuestra libertad y nuestros derechos”.
Para protegerse en caso de una detención arbitraria, es necesario solicitar la pronta intervención de un defensor de oficio, para garantizar el derecho a una defensa debida.
Solicitar la presencia de una familiar o amigo para que comparezca ante la autoridad responsable de garantizar la integridad física y los derechos de la persona detenida, y comunicarse con los órganos de control interno de la autoridad que detiene, ya que está obligada a dar cuenta de sus actos.
En la publicación, la CDHDF subraya que la intervención de una autoridad no implica la restricción del uso y goce de derechos, por lo que es fundamental conocer qué es una detención arbitraria y cómo actuar ante ella, ya que este procedimiento es siempre susceptible de ser revisado si así se solicita, ya que el respeto a la vida privada y a la libertad es un bien mayor.
De acuerdo con la cartilla, una detención arbitraria es siempre contraria a las disposiciones sobre derechos humanos, al negarlos, suprimirlos o impedir su ejercicio: “Si prevenimos una detención arbitraria defendemos nuestra libertad y nuestros derechos”.
Una detención es arbitraria si no hay base legal para la privación de la libertad, si se detiene a una persona en el ejercicio de sus derechos y libertades, o bien cuando se es parte de un juicio que no ha cumplido con las normas vigentes.
Cuando se ha incurrido en una falta o delito, la detención es legal, pero debe ser llevada a cabo según los procedimientos, requisitos y condiciones formalmente establecidos en las leyes, en un contexto de pleno reconocimiento y respeto a los derechos humanos.