El jefe del Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, descartó que el aumento a las tarifas del transporte público se aplicara de manera deliberada durante el periodo vacacional como un "madruguete", sino que se dio conforme al tiempo de las negociaciones con los concesionarios.
Mancera Espinosa precisó en entrevista que dentro de estas pláticas se esforzaron para que hubiera una afectación menor a los capitalinos, ya que los transportistas demandaban un incremento de hasta tres pesos.
Al respecto la Secretaría de Transporte y Vialidad local (Setravi) puntualizó en un comunicado que la autorización de estos incrementos no transgredió la Ley de Transporte y Vialidad del Distrito Federal.
La dependencia explicó que si bien en el Artículo 81 se establece que las tarifas se revisarán durante el tercer trimestre de cada año, el Artículo 96 del Reglamento de Transporte del Distrito Federal señala un principio de excepción.
Dicho principio faculta a la dependencia local a proponer la revisión de las tarifas en una fecha distinta a la indicada por causas extraordinarias.
En este sentido indicó que durante enero, los concesionarios del transporte público colectivo solicitaron un aumento emergente por causas extraordinarias, en específico por el incremento al precio de los combustibles.
Esta disposición se sustentó en el salario mínimo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor y el precio de adquisición de las unidades, entre otros conceptos.
Asimismo recordó que en febrero de 2013, el organismo público descentralizado Metrobús solicitó un aumento emergente de tarifas debido al incremento acumulado desde diciembre de 2008 en el costo del diésel.
La secretaría también indicó que en el análisis que realizó se vio la necesidad de que hubiera un incremento mayor; sin embargo "para afectar lo menos posible la situación económica de los usuarios se conformó una mesa de trabajo con los concesionarios y se acordó aumentar sólo un peso".