La Ciudad de México es y seguirá siendo el centro de atención de todo lo que sucede, bueno o malo, propio de una urbe de su tamaño, pero sigue siendo la más segura del país y está más fuerte que nunca, aseguró el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Al encabezar la última etapa del Programa Por tu familia, Desarme Voluntario en el atrio de la Catedral Metropolitana, delegación Cuauhtémoc, después de haberse presentado en el resto de las demarcaciones, el doctor Mancera Espinosa destacó el éxito que ha tenido en la capital de la República, mucho más que en el interior del país.
Ante la Premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú y el Cardenal Norberto Rivera Carrera, el jefe de gobierno destacó que el éxito de este Programa es la suma de todos los sectores productivos, desde las instituciones citadinas y federales participantes, como el ejército y la sociedad civiles su conjunto.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, doctor Jesús Rodríguez Almeida, subrayó que el programa de Desarme Voluntario, además de generar conciencia en la sociedad, sobre el peligro que significan las armas, también tiene el propósito de reducir hechos de violencia y accidentes.
Informó que desde el 24 de diciembre de 2012, cuando inició esta estrategia, a la fecha se han efectuado 101 jornadas en las que los ciudadanos han intercambiado cinco mil 641 armas por dinero en efectivo, despensas, tabletas, computadoras y aparatos electrodomésticos.
Lo anterior refleja que en este nuevo esquema del programa se dio un salto cualitativo, superando lo que se logró en cuatro años anteriores (2007 a 2011), en tan sólo cinco meses (enero a mayo de 2013), “donde hemos tenido la oportunidad de caminar por todo el Distrito Federal para alcanzar los resultados que tenemos”.
“Somos y seguimos siendo un gran equipo, encabezado por el jefe de gobierno, pues se han logrado las metas que en un principio fueron una campaña exitosa”, apuntó.
Por su parte el Cardenal Norberto Rivera Carrera, dijo que “la iglesia católica se une al programa de desarme en la Ciudad de México para fortalecer la cultura de la paz”.
En su intervención, la reconocida activista Rigoberta Menchú comentó que este programa es “una hermosa acción con resultados concretos”, que la seguridad de las familias fue la principal motivación en el origen del programa y que esta campaña invita a que hagamos conciencia, “lo que buscamos es felicidad, no con dolor, no con miedo, porque la cultura del miedo proviene de las armas”.
La participación de la ciudadanía ha sido el factor clave para que esta campaña sea una de las más exitosas en pro de la seguridad e incluso de la tranquilidad de las familias que han optado por eliminar el riesgo que significa contar con un arma de fuego en casa.