Los “100 inspectores cívicos” que “exhortaran” a los comercios establecidos de la demarcación a cumplir con la Ley de Establecimientos Mercantiles, es una ocurrencia más de los gobiernos perredistas, que busca distraer a la opinión pública y de paso seguir castigando a aquellos establecimientos que están formal y legalmente establecidos.
El Presidente de Procentrhico, Guillermo Gazal, dijo que Jefe Delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández sólo busca desviar la atención de los medios de comunicación, porque el problema de fondo es la tolerancia de las autoridades delegacionales de giros negros.
“Resulta absurdo que ahora se pretenda supervisar a quienes tienen años funcionando correctamente, pagando impuestos y generando empleos, en lugar de que se cierren aquellos lugares que no cuenten con la documentación oficial o violen la ley, como era el caso del Bar Heaven, en donde desafortunadamente se vio por última vez a doce jóvenes y que funcionaba en horario fuera de lo permitido, a sólo una cuadra de Paseo de la Reforma y con pleno conocimiento de la delegación”, dijo.
Además, el Delegado debe de explicar que funciones tendrán estos “inspectores cívicos”, porque hasta donde sabemos no existe la figura legal de “inspector cívico”, por lo que se puede estar violando la ley.
Esto puede propiciar abusos e incluso extorsiones, como se ha difundido en los medios de comunicación que ocurre en otras delegaciones, donde se ha venido presionando a los empresarios y comerciantes establecidos a pagar cuotas sin ninguna justificación legal.
Nuevamente el comercio establecido es víctima de los abusos del gobierno capitalino, por lo que pareciera que es mejor estar al margen de la ley, como los vendedores ambulantes, para recibir apoyos por parte tanto de los gobiernos delegacionales como del GDF, reclamó Guillermo Gazal.
El comercio establecido de la ciudad de México rechaza categóricamente que se intente hacer supervisiones por parte de “inspectores cívicos”, porque se puede prestar a chantajes y presiones que sólo buscan obtener dinero.
El líder empresarial pidió a los Jefes Delegacionales a que sean honestos y vayan sólo contra aquellos establecimientos que violan la ley a la vista de todos, y no realicen una “cacería de brujas” contra los establecimientos formalmente establecidos, que son los que generan una parte importante de la actividad económica de la ciudad de México.
Ahora más que nunca es cuando los sectores productivos y los prestadores de servicios del Distrito Federal necesitan del apoyo de sus autoridades, porque de lo contrario, sólo se está enviando el mensaje de que en la capital lo que más importa es la informalidad, cómo lo demuestra la proliferación de comercio ambulante por toda la Ciudad de México.
Para mejorar la imagen de la ciudad, se debe de pensar en un proyecto integral, no en impulsar ocurrencias como la de los “inspectores cívicos” del Delegado Alejandro Fernández.
Guillermo Gazal dijo que espera que esta ocurrencia no sea secundada por los demás delegados, porque entonces el comercio establecido de la ciudad de México estaría siendo condenado a la quiebra, ante los posibles abusos que se pudieran realizar.
Recordó que en la década de los ochentas, los tristemente célebres “inspectores de reglamentos” se dedicaban a cobrar cuotas, con total impunidad, por lo que se pronunció por evitar que se repitan estas prácticas que sólo dañan el desarrollo económico de la ciudad de México.