La contaminación auditiva es uno de los principales factores que afecta la salud
de los ciudadanos, provocando hipertensión, estrés, ataques al corazón y
daños auditivos entre otros, comentó el diputado del Grupo Parlamentario del
PAN en la Asamblea Legislativa del DF, Orlando Anaya González al presentar
una iniciativa para crear la Ley de Acústica del Distrito Federal.
Esta iniciativa tiene el objetivo regular las emisiones de ruido generadas en
construcciones, establecimientos mercantiles y transporte, estableciendo de
una forma clara las atribuciones de las autoridades para la ejecución de los
lineamientos que ayuden a reducir la contaminación auditiva, abundó el
integrante de la Comisión de Salud de la ALDF.
“Con esta iniciativa, la Ciudad de México tendrá una mejora en la calidad de
vida de sus habitantes, pues al estructurar y coordinar facultades y
responsabilidades entre las autoridades, se reducirá el ruido en la ciudad,
generando de manera directa una reducción del nivel de estrés por
contaminación auditiva, reducción de enfermedades, y por fin se regularán el
ruido de los comercios, construcciones, e incluso en el transporte público”,
apuntó el Diputado Anaya.
Anaya González, recordó que la Norma Ambiental 5 para la Ciudad de México,
permite un máximo de 65 decibeles; sin embargo, estudios de la Procuraduría
Ambiental de Ordenamiento Territorial arrojan que en las calles de la ciudad de
México estos niveles superan los 80 decibeles, lo que indudablemente genera
daños a la salud de los capitalinos. Recordó que en distintas ocasiones ha
denunciado la proliferación de los llamados “vagoneros” o “bocineros” en el
Sistema de Transporte Colectivo Metro, que para vender diversos productos
utilizan bocinas que superan los decibeles permitidos por la norma y generan
problemas auditivos a los usuarios.
Esta propuesta dota a la autoridad de facultades verificadoras que permitan
salvaguardar la salud auditiva de los ciudadanos y el equilibrio ecológico, por
ejemplo: establecer en las construcciones límites máximos para la generación
de ruido y contar con los permisos correspondientes para el cumplimiento de la
norma, así como la prohibición de actividades comerciales con bocinas o
expansores de sonido a bordo de transporte público.
“Con esta ley se establece una prohibición expresa de realizar cualquier tipo
de actividad comercial a bordo del transporte público a cargo del Gobierno del
Distrito Federal o el concesionado, a través de bocinas o expansores de sonido,
estableciendo también la facultad ciudadana de realizar la denuncia
correspondiente contra quienes cometan esta infracción, la cual será
sancionada con una multa de 50 a 20 mil días de salario mínimo o 36 horas de
arresto”, dijo.