La construcción del Viaducto Elevado Santa Fe, que pretende realizar el Gobierno del Distrito Federal, va en contra de la igualdad entre los ciudadanos y además afectaría distintas zonas naturales, causando un impacto ambiental grave, aseguró el diputado del PAN en la ALDF, César Daniel González Madruga.
Esta obra iniciará sobre Santa Fe a la altura de Camino Real a Toluca, continuando sobre Camino Real a Santa Fe y Vasco de Quiroga, hasta Avenida Tamaulipas. Se pretende que sea de dos y tres niveles y que conectará con Periférico Santa Fe, como parte de las obras del tren Toluca-México.
Sin embargo, reclamó el legislador, los trabajos no contemplan en ningún momento recuperar los ríos que pasan por esa zona, como es el caso del río La Piedad, que es uno de los 40 afluentes que existen en la Ciudad de México. Tampoco se mencionan trabajos ecológicos.
Distintas agrupaciones ambientalistas han expresado su interés por rescatar esta zona. Una de ellas, Taller 13 Arquitectura Regenerativa, cuenta con un proyecto de recuperación del río La Piedad, desde Cuajimalpa hasta el aeropuerto, que podría ser una buena opción. El río ya no estaría entubado, sino abierto, generando sustentabilidad ambiental y gran belleza y recreación para los capitalinos.
El proyecto de Taller 13 ofrece un eje de movilidad oriente/poniente en 2 sentidos a los lados del río; cada lado estaría conformado por 2 carriles para autos particulares, un carril para transporte público, uno para ciclovías y un corredor para distintas actividades. También busca crear un sistema de manejo integral de agua.
Aunado a las afectaciones naturales que causaría, destacó César G. Madruga, el Viaducto Elevado es una obra discriminatoria contra los que menos tienen, ya que habría que pagar cuota para poder usarse.
Fue pensado como un negocio, no como una solución integral de movilidad y sustentabilidad ambiental para los capitalinos. El criterio usado por el gobierno del DF deja mucho qué desear, al enfocarse sólo en las personas que cuentan con automóvil y dinero para poder pagar el peaje que se cobrará, haciendo a un lado a la gente con menos recursos económicos.
El gobierno del DF no está trabajando en beneficio de la ciudadanía, tampoco se está preocupando por la salud de la población, ni por hacer trabajos que favorezcan a todos, sólo a unos cuantos. Tampoco está viendo por su seguridad, enfatizó Madruga.
Agregó que el Estado debe hacer un trabajo igualitario en donde se integre a toda la sociedad, en el que no sólo se hagan grandes construcciones, sino también grandes proyectos de desarrollo urbano, los cuales deben incluir como primer beneficiado al ciudadano de a pie, a la naturaleza (árboles, agua), luego a las bicicletas, motocicletas y por último a los automóviles y transportistas.
El GDF, está comenzando al revés de lo que debería ser un buen proyecto urbano, mencionó Madruga. Además de que ha perdido la visión humanista que debería tener; ahora eso ya no existe, su izquierda lo es sólo de nombre y están perdiendo cada día toda credibilidad ante la ciudadanía.
Ser incluyentes y humanistas es un deber de todos los políticos. Hay que tener una verdadera planeación y visión como dirigentes del país. Eso es lo que hace falta a nuestra sociedad, puntualizó.