La Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal presentó este miércoles a los primeros dos lobos mexicanos que nacieron por inseminación artificial el pasado 26 de mayo en el zoológico de Chapultepec.
En conferencia de prensa, la titular de la dependencia capitalina, Tanya Müller García, destacó que se trata de un hecho histórico luego de que la especie se encuentra potencialmente extinta en su hábitat natural.
Tras reconocer la participación de los zoológicos de Chapultepec y de San Juan de Aragón para llevar a cabo esta labor, la funcionaria expuso que este hecho demuestra que este tipo de parques han dejado de ser sólo un lugar de exhibición, para convertirse en centros de preservación e investigación.
Recordó que este logro es el resultado del programa binacional México-Estados Unidos para la recuperación del lobo mexicano, en el cual el linaje de los que se encuentran en Aragón tuvieron una participación muy importante, al ser los últimos con las características más puras.
La inseminación, comentó, se hizo en dos etapas: la primera con semen fresco y la segunda por inseminación transcervical con semen congelado aportado por el macho Perkins, proveniente del Endangered Wolf Center, en Eureka Missouri, en la hembra Ezita, procedente del zoológico Tamatán, de Tamaulipas.
Al respecto, el doctor Juan Arturo Rivera Rebolledo, quien participó en la labor de inseminación artificial, destacó que se decidió recurrir a esta técnica toda vez que Ezita tiene ya 11 años de edad y presentó muchas dificultades en sus procesos gestantes anteriores.
Detalló que actualmente el lobo mexicano tiene una población de 388 individuos distribuidos en 52 instituciones zoológicas entre México y Estados Unidos, además de individuos ya reintroducidos en las zonas de distribución de ambos países.
En cautiverio actualmente se cuenta con 242 lobos mexicanos, de los que 90 se encuentran en el ámbito de distribución natural a raíz de la reintroducción de que han sido objeto con este programa.
Detalló que actualmente esta especie se encuentra dentro de la NOM-059 como potencialmente extinta en el medio silvestre, luego de que desde 1915 inició una campaña masiva de exterminio, que ocasionó que entre 1930 y 1982 llegaran casi a su desaparición.
Por lo anterior, en 1973 inició el programa de reproducción de esta especie mediante la captura de los últimos cinco lobos en vida libre del país, con el fin de iniciar su reproducción en cautiverio.
El director general de Comunicación de la Ciencia de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Carlos Galindo, destacó la importante participación de ambos países, que ha derivado en la reintroducción de por lo menos 80 lobos a su hábitat en Estados Unidos.
Así como la importancia de contar en México con amplias extensiones para ayudar a la restauración de esta especie, que es un elemento importante para el equilibrio ecológico del país.