Migrantes: tercer grupo más discriminado
La población migrante representa el tercer grupo con mayor discriminación, antecedido por las comunidades indígenas y la comunidad de diversidad sexual. Siete de cada 10 personas opinan que los migrantes provocan divisiones en las comunidades y tres de cada 10 personas no aceptarían un huésped extranjero en su casa.
“Atacar los orígenes que provocan la migración obligada” señaló el Secretario de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), Hegel Cortés Miranda; en la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial; es parte de una política integral que busca los mecanismos para hacer respetar los derechos humanos de los migrantes.
Así mismo habló sobre el acuerdo para la credencialización de todos los migrantes para que se les respete como individuos; “estamos empeñados más allá de la palabra y de la legalidad en buscar que sea un hecho para cada persona que pise esta gran Ciudad de México”.
El titular de la SEDEREC, señaló la creación de un Centro de la Interculturalidad que no sólo daría acogida a los migrantes de las diversas comunidades del país, sino también a los migrantes de nacionalidades extranjeras. En el país, el uno por ciento de la población no es de origen mexicano, mientras que en el Distrito Federal, más de 74 mil personas son migrantes llegados de España, Estados Unidos, Argentina, Colombia, entre otros.
Dijo, busca se respete el derecho a la movilidad y libre tránsito; el derecho a su identidad e individualidad, así como el respeto a su oportunidad de trabajo, educación y salud; “que no solamente exista una ley que señale que no es un crimen ser migrante”. El 1.7 por ciento provenientes de países como El Salvador, Honduras, Guatemala, Corea del Sur y China, se encuentran en situación de vulnerabilidad.
En el acto el Presbítero Alejandro Solalinde, dijo que no se debe “satanizar” a los grupos de protección que los mismos ciudadanos conformen y puntualizó que la Iglesia Católica “no muestra interés por aquellas personas que son violentadas”, y se “empeña en cosas burocráticas y administrativas”.