PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR:
Hay algo fundamentalmente incorrecto en tratar a la Tierra como si fuese un negocio en liquidación.
Herman Daly
Seguramente el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, ya le compartió las conclusiones del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). No sé a usted, don Andrés, pero a mí me parece angustiante. Vea usted por favor:
"El cambio climático (CC) no es un problema del futuro; está aquí, presente ahora y afectando a todas las regiones del mundo", dijo a la BBC la doctora Friederike Otto, de la Universidad de Oxford y participante en el IPCC.
Usted sabe que el CC provoca, entre muchos fenómenos catastróficos, más ciclones, más sequías, aire menos respirable, escasez de agua, etc. El último quinquenio fue el más cálido desde que se tienen registros, según la Organización Meteorológica Mundial, pese a los compromisos del Acuerdo de París (2015).
Entonces se estimó que un incremento de 1.5ºC en la temperatura global frenaría el CC, pero no; el IPCC alerta que debe ser menor, a fin de “no quebrar un límite clave de la temperatura global en una década”. Para lograrlo, la nueva meta sería reducir las emisiones de carbono (CO2) y metano a la mitad para 2030 y a cero para 2050; aun así, el nivel del mar se elevará un metro.
En el Plan Sectorial, su gobierno se comprometió a “promover la conservación, protección, restauración y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y su biodiversidad con enfoque territorial y de derechos humanos”, así como “fortalecer la acción climática a fin de transitar hacia una economía baja en carbono”.
Le tengo una pésima noticia:
No lo está cumpliendo ni lo va a cumplir.
Aquí y ahora la situación es alarmante.
Según la FAO, en Centroamérica se ha generado el “Corredor Seco” que se va extendiendo hacia Chiapas. Sus habitantes sufren sequías cíclicas al grado de no tener agua para sus animales ni sus cosechas de subsistencia. La pobreza ha aumentado drásticamente y es muy probable que eso influya en la migración que tanto nos presiona sistemáticamente.
Ahora le platico del metano, gas 80 veces más contaminante que el CO2 durante las primeras ¡dos décadas! a partir de su emisión. De acuerdo con el Environmental Defense Fund -Fodo de Defensa del Medio Ambiente-, “en las instalaciones de petróleo y gas en el Golfo de México, las emisiones de metano son 10 veces más altas que la cantidad reportada por el Gobierno Mexicano”. En nuestros complejos petroleros el metano se quema al aire; si se aprovechara, afirma el EDF, surtiría el 50 por ciento del consumo de gas residencial de nuestro país. Eso sería más conveniente que comprárselo a EUA.
En cuanto a Dos Bocas, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental analizó su Manifiesto de Impacto Ambiental y concluyó que su operación pondrá en riesgo el cumplimiento del compromiso internacional de México (NDC) de bajar a 19 MtCO2 para 2030, tope impuesto antes del IPCC. Es decir, ahora tendría que ser un tope menor. ¿Qué va a pasar con las emisiones excedentes? ¿Las meterán en bolsitas zip-lock..?
Por cierto, tales emisiones anularán el esfuerzo de su gobierno por plantar árboles.
Desde ahora calcule que las naciones cumplidoras cargarán impuestos ambientales a los productos de los países que fallen, porque lo que es parejo, no es chipotudo.
De la reconversión de PEMEX a energías limpias, como hacen las grandes petroleras, ya ni hablemos. Del Tren Maya que usará diésel y cruzará reservas de biósfera, ni tocarlo.
Reflexione, presidente. Para el 2050, su hijo Jesús Ernesto tendrá 43 años y su nieto 30; la flor de la vida. ¿Quiere que tengan agua, aire respirable y alimento suficiente?
Supongo que sí.
Investigación: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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